La Toilette de Cathy


Balthus_La Toilette de Cathy_1933

Centre Pompidou, Paris


Wallace Stevens.


LOS HOMBRES QUE CAEN
Para que el mundo duerma cantan Dios y los ángeles, 
Ahora que la luna sale al calor

Y de nuevo os grillos chillan en la hierba, la luna 
Arde sobre el espíritu en perdidos recuerdos.

Él yace, y ahora el viento nocturno sopla sobre él. 
Crecen las campanas, No es sueño esto, Esto es deseo 

Ah, sí, deseo... este apoyo en su cama, 
Este apoyar los codos en su cama 

Mirando , a medianoche, la almohada que es negra, 
catastrófico cuarto... tras la desesperación,

como violento instinto, ¿ Qué es lo que desea? 
Pero el hombre que piensa no puede saber esto.

Sino la misma vida, el cumplimiento del deseo, 
Más que sudario, diciendo las palabras 
De lo absoluto, lo incorpóreo, una cabeza 
de labios gruesos por tumultos y gritos rebeldes,

La cabeza de uno de los hombres que caen, situada 
En la almohada para reposar y hablar,

Hablar y decir las sílabas inmaculadas 
Que dijo solamente por hacer lo que hizo.

Dios y todos los ángeles, esto era el deseo 
De aquel cuya cabeza se borra, y por lo que murió.

Sabor de sangre en sus martirizados labios, 
¡Oh pensionados, oh demagogos y pagadores!

Su fe era esta muerte, auque la muerte es piedra. 
Este hombre amó la tierra, no el cielo, suficiente

Para morir. EL viento de la noche sopla sobre él, doblegó 
Las palabras que son la voluble expresión de la vida.

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