Currículum Vitae
Robert Auer - Catherine La Rose
Currículum Vitae, Ingeborg Bachmann. poeta australiano
Larga es la noche,
larga para el hombreque no puede morir, largamentese tambalea bajo farolassu ojo desnudo y su ojocegado por el aliento de aguardiente, y el olora carne mojada bajo sus uñasno siempre le aturde, oh dios,larga es la noche.
Mi cabello no se encaneceporque salí del vientre de las máquinas,Rosarroja* me untó de alquitrán la frentey los mechones, habían estranguladoa su hermana, blanca como la nieve. Pero yo,el jefe de la tribu, pasé por la ciudadde diez veces cien mil almas, y mi piepisaba las cucarachas del alma bajo el cielo de cuero, del cualpendían diez veces cien mil pipas de la paz,frías. Una calma de ángelesdeseé a menudo para míy cotos de caza llenosde los gritos impotentesde mis amigos.Con las piernas y las alas abiertassubía la sabihonda juventudsobre mí, sobre el estiércol, sobre el jazmín,hacia las inmensas noches del secretode la raíz cuadrada, la leyenda de la muerteempaña mi ventana cada hora,dadme euforbia y vertedla risa en mi gargantade los viejos que nos antecedieron, cuandocaiga yo sobre los infoliosen el sueño vergonzoso,para que no pueda pensar,para que juegue con flecosde los que cuelgan serpientes.
También nuestras madressoñaron con el futuro de sus maridos,los vieron poderosos,revolucionarios y solitarios,pero después del retiro los han visto encorvados en el huertosobre las llameantes malas hierbas,mano a mano con el fruto charlatánde su amor. Triste padre mío,¿por qué callasteis entoncesy no habéis seguido pensando?
Perdido en las cascadas de fuego,En una noche junto a un cañónque no dispara, condenadamente largaes la noche, bajo el esputode una luna enfermiza, su luzbiliosa, pasa volando sobre míel trineo con la historiaembellecida,en la vía del sueño de poder (lo cual no impido).No era que yo durmiese: estaba despierto,entre esqueletos de hielo buscaba el camino,volvía a casa, me ceñía el brazoy la pierna con hiedra y con restosde sol blanqueaba las ruinas.Respeté los días festivos,y sólo si mi pan estaba bendecidolo comía.
En una época arrogantehay que pasar de prisade una luz a otra, de un paísa otro, bajo el arco iris,con la punta del compás en el corazón,tomando la noche por radio.Abierto de par en par. Desde las montañasse ven lagos, en los lagosmontañas, y en el armazón de las nubesse balancean las campanasde un mundo. Saber de quiénes ese mundo, me está prohibido.
Ocurrió un viernes:-yo estaba ayunando por mi vida,el aire chorreaba del zumo de los limonesy la espina estaba clavada en mi paladar¬entonces saqué del pez abiertoun anillo que lanzadoal nacer yo, cayó en el ríode la noche y se hundió.Yo volví a lanzarlo a la noche.
Oh ¡si no tuviera miedo a la muerte!Si tuviera la palabra(y no la errase)si no tuviera cardos en el corazón(y rechazara el sol),si no tuviera avidez en la boca(y no bebiera el agua salvaje),si no abriera el párpado(y no hubiera visto la cuerda).¿Están tirando del cielo?Si no me sostuviera la tierrahace tiempo que yacería quieta,hace tiempo que yaceríadonde me quiere la noche,antes de que hinche las naricesy levante su cascopara nuevos golpes,siempre para golpear.Siempre la noche.Y nunca el día.*Rosarroja y Blancanieves son hermanas en el cuento.
De "Invocación a la Osa Mayor" Ediciones Hiperión 2001Versión de Cacilia Dreymüller y Concha García
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