15h15
PROYECTO INFINITUM MARGARITA GARCIA ALONSO
Primo Levi.
Primo Levi.
El elefante
Cavad: encontraréis mi osamentaabsurda en este lugar lleno de nieve.Me cansé de la marcha y la pesada carga;echaba de menos el calor y la hierba.Encontraréis monedas y armas púnicasenterradas por avalanchas: ¡absurdo, absurdo!El absurdo de mi historia y el absurdo de la Historia.¿Qué me importaban a mí Cartago y Roma?Ahora mi fino marfil, nuestro gozo y orgullo,noble, curvo como una luna en cuarto creciente,yace astillado entre los guijarros del río.No fue hecho para perforar corazassino para sacar raíces y agradar a las hembras.Nosotros solo luchamos por ellas,sabiamente, sin derramar sangre.¿Queréis oíd mi historia? Es breve.El astuto hindú me capturó y me domesticó,el egipcio me puso grilletes y me vendió,el fenicio me cubrió con una armaduray puso una torre sobre mi grupa.Era absurdo que yo, una torre de carne,invulnerable, suave y terrible,forzado aquí entre estas montañas enemigas,resbalara en vuestro hielo que jamás había visto.Cuando uno de nosotros se despeña, no hay quien lo salve.Un valiente cegado trató mucho tiempode encontrar mi corazón con la punta de su lanza.Lívido en el ocaso, he lanzado a estos picosmis inútiles berridos agónicos: «¡Absurdo, absurdo!»
23 de agosto de 1984
El valiente cegado era Aníbal, que según la tradición
padeció una enfermedad ocular durante su travesía de los Alpes.
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