The Vision of Joan of Arc - Pierre Fritel
Por
Cuando conocí los sitios de "ambiente" en Europa (los bares gay de Berlín y París, el barrio de Chueca en Madrid, al que siempre critico por su suciedad nocturna, pero nunca por su diversidad), algo llamó poderosamente mi atención:
Hay heterosexuales que prefieren ir con sus amigos y sus parejas a celebrar en un bar gay antes que a una discoteca común. Era y es muy frecuente ver a chicas con sus novios besándose entre parejas del mismo sexo. A nadie le importaba, en general, si estabas allí para beber, prostituirte, bailar, ligar o hacer amigos. Había espacio para todos, y eso me gustaba mucho. Convivencia en perfecta armonía, como en el piano de Lennon. Creo que sigue siendo así en su mayoría, aunque llevo dos años fuera de Europa, y aunque siempre hay sus excepciones.
Cuando conocí los sitios de "ambiente" en Europa (los bares gay de Berlín y París, el barrio de Chueca en Madrid, al que siempre critico por su suciedad nocturna, pero nunca por su diversidad), algo llamó poderosamente mi atención:
Hay heterosexuales que prefieren ir con sus amigos y sus parejas a celebrar en un bar gay antes que a una discoteca común. Era y es muy frecuente ver a chicas con sus novios besándose entre parejas del mismo sexo. A nadie le importaba, en general, si estabas allí para beber, prostituirte, bailar, ligar o hacer amigos. Había espacio para todos, y eso me gustaba mucho. Convivencia en perfecta armonía, como en el piano de Lennon. Creo que sigue siendo así en su mayoría, aunque llevo dos años fuera de Europa, y aunque siempre hay sus excepciones.
Por eso los asesinatos en Orlando tienen, en lo personal, un
significado terrible para mí: son un ataque directo contra la
convivencia y la tolerancia, contra la armonía humana, contra el diálogo
y el entendimiento. Y eso debería ser inaceptable para cualquier ser
humano.
Con lo de Orlando, siento que yo, al menos un poco, he muerto, porque (ya sea heterosexual u homosexual) podría haber sido uno de esos chicos de anoche.
El terrible acontecimiento en Orlando es, para mí, una espantosa agresión contra la humanidad y sus derechos.
Con lo de Orlando, siento que yo, al menos un poco, he muerto, porque (ya sea heterosexual u homosexual) podría haber sido uno de esos chicos de anoche.
El terrible acontecimiento en Orlando es, para mí, una espantosa agresión contra la humanidad y sus derechos.
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