René Magritte, by Xavier Bankimaro

Arte y Cultura

abril 18, 2016

¿Qué es lo que nos dice René Magritte?

Por Xavier Bankimaro / @Bankimaro

René Magritte fue un filósofo que prefirió pintar a escribir o hablar, o un pintor que prefirió filosofar en el lienzo antes que limitarse a “representar”. En El Marco Vacío (como lo hace prácticamente en toda su obra) el artista belga intenta romper tus paradigmas, tu estructura lógico-racional de percibir lo que llamas “realidad” al mostrarte un muro de ladrillos enmarcado (un cuadro que muchos podrían calificar de vacío o de enmarcar un muro de ladrillos, dependiendo de la perspectiva); a esto Magritte le llamaba “Yuxtaposición de los Conceptos”, es decir, y sin querer ser redundante, TODO depende de tu perspectiva. Está de más decir que el artista estaba poderosamente influenciado por la fenomenología de las teorías de la física cuántica de su época.

Pero más allá de esta explicación ¿Qué es lo que no que nos trata de decir el filósofo/artista belga?

¿Existe realmente el dominio de la consciencia, o la consciencia es todo lo que somos? Igual que en la física cuántica, ¿nuestra realidad depende de nosotros como observadores? En El Dominio de la Luz, cuadro que se observa abajo, y sin tomar en cuenta el atroz hiperrealismo que este filósofo/artista belga alcanzó, Magritte logra hacer que, cuando observes el cuadro, lo primero que notes es la luz del faro frente a la casa y después lo que esta logra iluminar; es la luz del faro el fenómeno que atrapa la atención de tu consciencia; aquí Magritte pone en duda la frase “vemos lo que queremos ver” ya que en realidad vemos el fenómeno que nuestra consciencia capta primero de acuerdo a lo que nosotros somos y todo lo que somos es esa consciencia, y de nuevo preguntamos :¿Existe realmente el dominio de la consciencia, o la consciencia es todo lo que somos? Igual que en la física cuántica, ¿nuestra realidad depende de nosotros como observadores?

Cada vez que observo una obra de Magritte volteo después alrededor, y me pregunto: Acerca de todo lo que está a mi alrededor, ¿qué es lo que mi consciencia está captando como fenómeno por sí mismo y qué es lo que está captando porque es lo que “quiero ver”? Cuenta la leyenda que para que Luis Buñuel entendiera esto, Magritte lo citó en un café en Barcelona y no se presentó. Al día siguiente el cineasta español le preguntó por qué no había asistido y Magritte le respondió con una pregunta: “¿Qué fue lo primero que observaste en el café?”, Buñuel respondió: “Que tú no estabas”, Magritte le contestó: “¿No se te hace curioso que en un café en Barcelona, lleno de gente, cuadros y demás, lo primero que hayas observado es que yo no estaba? ¿No te llama la atención el cómo puedes observar algo que no está y no captar lo que sí está ahí?”.

Los objetos no son NADA por sí mismos, son representaciones de lo que NOSOTROS queremos ser, ellos están vacíos de definición y nosotros al definirnos los llenamos de nosotros mismos con lo que nosotros somos. Esto es lo que a través de un cuadro vacío o un muro de ladrillos enmarcado, o un faro que ilumina una casa, o un rostro cuya identidad ha sido borrada por una fruta me dice Magritte.