LAS FOTOS DE LA ENVIDIA, por JUAN cARLOS Recio.
Norwegian 1880-1922
Charcoal on paper, 31.8 × 20.4 cm (12.5 x 8 in)
Por
LAS FOTOS DE LA ENVIDIA.
Para Camilo Venegas y Margarita G Alonso.
Si pudiera encontrar
un puerto escondido
alguna finca
una mata de níspero
que salvar del monte
si a la zanca del caballo de mi padre
volviera para atravesar los caminos
donde el lodo era el pecho
que nos salvaría de alguna discordia...
pero afuera un aire gélido
demora la primavera
y voy como Lezama tras el asma
de un tabaco que solo trae
la creencia del aroma de esos pasajes.
Nunca fui a la guerra
pero me obligaron a prepararme
no hice un solo disparo
pero salí marginado
de muchas contiendas
y tú me preguntas por qué
he dicho tan repetido
que la vida siempre está en otro lado
que nunca hablo de una patria
que no sea más que una ventolera
como si me llevarán en globo
a todos los estados de ánimo.
Hoy miré una foto de Camilo Venegas
pareciera, él sí tiene una tierra firme
para no echarse
a volar por las corrientes
y vi que Margarita García Alonso
recibe las fragancias de las flores
de un viaje a casa de su madre
donde su hija demuestra que
a pesar de todas las ventoleras
es un roble;
y todavía me preguntas las cosas
por la que ya deberías reconocerme
no he dejado al niño de aquel campo
ni el polvo de todas las veces
que me puse a gritar a la lejanía
y el eco me rajaba la garganta
y las garzas del surco donde mi padre
luchó contra la sequía
me trajo además
esta manera insaciable
de volverme altura
de que lo tierno y lo sensible
no deje sin abono
aquello por lo que fui
obligado a marcharme.
No me preguntes por que mi corazón
siempre ha estado cerquita de un abismo
como una galleta de sal
donde luego han puesto
un camino de escarcha.
Solo marca un sitio donde puedas
cobijarme a tiempo alguna sombra.
Juan Carlos Recio.
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