UNA TUMBA decente para Fayad JAMIS
(Guayos, municipio Cabaiguán, Sancti Spiritus, Cuba)
AQUI reposa el poeta FAYAD JAMIS, en Guayos, junto a su amigo del alma, el poeta TOMAS Alvarez.
He pedido a muchos conocidos que pasen por Guayos, tomen fotos, y me permitan ver dónde reposa el Moro, hasta que salgamos de su hija Rauda Jamis, quien ha monopolizado su negocio con Cuba, usando sus restos.
Esta mujer completamente desubicada en maldad, se enteró que Najera, poeta mexicano , amigo de casa, hacía trámites para que asistiera al traslado de la osamenta y adelantó, manipuló el asunto para impedirme que asistiera.
Las fotos son del amigo Mel Rodry.
La desolación se instala, triste, demasiado triste que un poeta de su intensidad, repose en ese muro de barraca.
Quisiera sensibilizar a Edel Morales, a los poetas de la Isla, a las Instituciones, asociaciones y amigos del mundo, con esta situación, desde mi condición de "borrada", pido una colecta para que sea un lugar decente, de peregrinaje.
Me duele ver estas fotos.
AGRADECIDA a Mey, siempre.
PRECISIONES:
Fayad estuvo en
una fosa común del Cementerio de Colón y sin nombre, desde su muerte en
noviembre del 88 hasta el 2014. Tras muchas cartas que envié durante casi
veinte años, el apoyo de escritores y sus sobrinos Alex y Alba, en Cuba procedieron a identificar sus huesos.
Cuando abrieron
la fosa era imposible saber a quién pertenecía aquel reguero de tibias , entonces,
directamente, me llamaron varias
personas, en especial el escritor, profesor y editor mexicano Mario Nájera
para demandarme detalles macabros, pues fui quien lo vistió por última vez y
nada de lo que me contaban, del posible reconocimiento, era cierto.
En huesos, el Moro no tenía un pie más corto,
los tenía planos, sus manos eran especiales, la forma de su cráneo también, sus
dientes parejos, eso lo sé bien, no tengo rayones x pero conozco en morfología,
además, le puse entre las manos unas llavecitas por eso "de las llaves de
la noche" para que pudiera pasar a la luz, loco y simbólico, lo sé, pero así
pasó y cuando el señor Nájera,(amigo y editor del Moro, a quien conocí en nuestra casa del Vedado) regresaba a Cuba con los detalles, pues vino a
visitarme a la Normandía para precisiones, y me prometió que hac ía trámites para
que estuviese presente en Guayos ese día, la única posibilidad de que no
participara fue la identificación expres, el traslado expres, y las noticias
nacionales con bombo y platillo, presididas por su hija y funcionarios cubanos.
Bueno es decir, que nunca el Moro fijó que
deseaba regresar al pueblo, a no ser para visitar la tumba de su madre. A
Guayos legaba en el Testamento, todos
sus pequeños formatos para crear una Fundación. Los planes de este Museo
estaban en casa, la disposición la discutimos y los dibujos sobre la mesa.
Tomás estaba vivo;
Marrero, Alcides, Retamar, Moreno del Toro, Víctor Rodríguez, Casaus, María, íntimos
de casa, entre otros, pueden ratificar lo que cuento. Oficialmente y por
segunda vez han matado a Fayad, han borrado los últimos años de su vida, al
eliminarme por completo de lo que aconteció, incluso, saltando los detalles finales
de la enfermedad.
Las entrevistas
donde el Moro me menciona o donde estamos - la foto que todos conocen- han sido
republicadas omitiéndome, al estilo que cuenta Kundera en una novela.
Oficialmente el Moro pasó tres años de quimio, corretajes médicos y murió solo. La fantasma que le cuidaba fue una tal
Margarita, que según Marilyn Bobes se perdió en la niebla y nadie sabe dónde está.
El Testamento
donde el Moro destina su obra, con ironía
dejaba objetos a este y el otro, su voluntad de protegerme en esas páginas, no
cuenta para las leyes cubanas pues impedía con precisión la rapiñaría. No tengo
que precisar que desconvenía a quienes cayeron sobre sus bienes.
No tuve ayuda
para cuidarlo, y para poder enterrarlo, fue Retamar quien me tomó la mano
y le despidió en el Cementerio de Col ón. La fosa común de los artistas del
circo fue la única opción que encontró en ese momento, la otra era la de los
militares, pero ambos pensamos que de estar en común, el Moro hubiese preferido
los malabaristas a la guerra.
El resto son las malsanos e indignos bretes de herencia, que ya conocen, su hija
Rauda, se liga con las ex mujeres que se declararon ex viudas: Marta Jiménez,
viuda de Fructuoso Rodríguez, y María Elena Ibarlusea, hija del embajador de
Cuba en México, de quienes Fayad se defendía del odio constante – en estos días subiré
algunas cartas de esos últimos tiempos, donde no hay que buscar el bicho de la
discordia.
Pues estas poderosas y su hija, nacida en Francia y extranjera, jurídicamente
no aptas para ocuparse de herencias en Cuba- según la Constitución, hicieron
jurisprudencia, fui borrada del registro
de nacimiento cubano y desde entonces vivo con esa vergüenza. Sus sobrinos
mexicanos, presentes aquí en los comentarios, también fueron completamente
pasados al olvido.
El Estado, su
hija y las declaradas ex viudas- sin precedentes en ningún código del mundo esto de arrastrar varias viudas- tocan beneficios por
la venta de los libros, bienes,
pinturas, grabados, dibujos de Fayad Jamis; incluso sé que una de sus "ex
viudas" María Elena Ibarlusea, ha propuesto la venta de sus cuadros a un
galerista de Miami.
Eso es lo que hay. La versión oficial del
Juventud Rebelde, la pego en el comentario que sigue, mencioné a Alberto Edel Morales Fuentes, pues estuvo presente en la
ceremonia y quizás pueda mover esto en
Cuba. El Moro no merece tanta porquería. Dejando a un
lado las distribuciones arbitrarias materiales, los falsos títulos viudales, y manipulaciones
interesadas, estatales como individuales, es hora de un poco de verdad, que se respete
su memoria, su voluntad y su vida. El
Moro no murió abandonado, estaba a su lado y sé.
Ya que fue
desterrado al pueblo, que sea a un lugar
decente. El Moro nació muy pobre, trabajó
mucho y cuenta con la admiración y el afecto de tantos en este planeta, es
imposible y triste admitir que repose como un indigente.
El regreso del «Vagabundo del alba»
Los restos de Fayad Jamís, uno de los más prominentes artistas cubanos del período vanguardista, fueron trasladados hasta el cementerio del poblado de Guayos, donde residió durante varios años el autor de Con tantos palos que te dio la vida, cumpliendo así uno de sus anhelos
13 de Noviembre del 2014 21:50:08 CDT
La octogenaria espirituana Rosa Castañeda no olvida aquella mañana del año
1946 cuando la maestra de Geografía anunció la llegada de un nuevo alumno.
Desde el primer momento en que divisó al niño con rasgos que indicaban otra
nacionalidad, reconoció que tenía talento y trascendería en el tiempo.
Y no erró; precisamente Fayad Jamís Bernal se destaca como uno de los
principales artistas cubanos del período vanguardista. El poeta, pintor, diseñador,
periodista, diplomático y traductor nació en Zacatecas, México, en 1930, y
murió en La Habana en 1988.
«No conversaba mucho, pero se detenía a observar todo. Demostraba mucha
sensibilidad y se interesaba por los temas de la cultura», rememora la anciana
yayabera.
Aunque llegó a Guayos tras transitar por varias ciudades del país y su
origen era mexicano, el «Vagabundo del alba» siempre hizo suyo ese poblado del
centro de la Isla y al borde de la Carretera Central. Allí encontró a varios de
los escasos amigos que marcaron su vida y descubrió su don para las artes.
En el pequeño pueblo, identificado entonces por el quehacer del central
azucarero, aprendió los rituales del dibujo, publicó su poemario Brújula
y organizó su primera exposición personal, inaugurada en Sancti Spíritus en
1949.
«Moro», como muchos le decían, en una entrevista realizada por el
periodista Orlando Castellanos, publicada en el CD Palabra viva y
editado por el Centro Pablo, expresó: «Realizaba los clichés para el cine del
pueblo y me ganaba el dinero dibujando las envolturas de mazos de tabaco. Una
mañana leí en un periódico sobre la convocatoria para ingresar en la escuela de
artes plásticas San Alejandro y decidí matricular en ella. El 4 de octubre de
1949 partí de mi querido Guayos hacia la capital».
En La Habana, Fayad continuó pintando y escribiendo versos. Se relacionó
con la intelectualidad de la época e integró el mítico grupo Los Once. Debido a
la situación política y económica que atravesaba la Isla en 1954 decidió viajar
a París, donde residió durante cinco años.
Ni Europa, ni su estancia en México como diplomático, hicieron que Fayad
olvidara al pequeño terruño del centro del país. En ese rinconcito quedaron
familiares, amigos y gran parte de su vida. Sin previo aviso, llegaba cada vez
que podía vestido con guayabera de mangas largas. Visitaba siempre el taller de
artes plásticas, dirigido por Mario Félix Bernal, y dedicaba muchas horas a
conversar sobre el quehacer cultural del país con los intelectuales Tomás
Álvarez de los Ríos y Crucelia Hernández. Se le recuerda siempre como una
figura hierática con los brazos cruzados, que miraba seriamente de un lado a
otro.
En reiteradas charlas con coterráneos y colegas de la capital, y por medio
de cartas que aún se conservan, reveló su amor hacia el poblado y su deseo de
ser enterrado allí.
Lamentablemente la muerte tocó sus puertas en la capital del país, por lo
que su cadáver fue depositado en la bóveda dos, perteneciente al Sindicato de
Artes y Espectáculos, ubicada en el cuartel noroeste de la Necrópolis de Colón.
Tras la exhumación, los restos se trasladaron hacia el Osario de la Asociación
Nacional de Operadores Cinematográficos, según revelan los archivos del
camposanto.
El deseo del «Mexicano», como también se le conoció, de descansar en la
eternidad en su amado poblado, no quedó olvidado. Su amigo Tomás Álvarez de los
Ríos, mientras vivió, insistió en el traslado de sus restos. La joven
espirituana Damaris Rodríguez Ramos, con la autorización de los sobrinos del
«Moro», Alba y Alex Jamís, intenta honrar su memoria con un proyecto cultural
dedicado a promocionar la vida y la obra del pintor.
«Supe del anhelo de Fayad luego de leer varias misivas entre él y Tomás,
además de una entrevista publicada en Juventud Rebelde en el año 2003,
donde los escritores Adys Cupull y Froilán González hicieron referencia al
tema. Con el permiso de su familia residente en Guayos y Camagüey me di a la
tarea de traer los restos hasta aquí», explica la espirituana.
Guayos estuvo en todo momen-to presente en la vida del «Mexicano». Su
sobrina Alba Jamís recuerda que la última vez que lo vio había terminado un
libro, aún en manuscrito, donde narraba varias historias del pueblo.
«Se titulaba Cómo están las buenas personas, una frase utilizada por
Urbano, un personaje popular que expresaba eso cuando llegaba a los velorios.
El texto, luego de su muerte, desapareció», añade la guayense.
En los primeros días de marzo de este año se dieron cita Damaris, los
sobrinos de Fayad y el antropólogo forense Dodany Machado en el Osario de
Operadores Cinematográficos del Cementerio de Colón, con el objetivo de
identificar los restos del artista. Luego de varias horas de pesquisa, el
especialista comprobó que ninguno de los 80 esqueletos humanos conservados allí
era el del «Moro».
Identifican restos de Fayad Jamís
Sin embargo, eso no impidió la búsqueda, por lo que se solicitó el apoyo
del historiador e investigador Ercilio Vento Canosa, espeleólogo y especialista
de Segundo Grado en Medicina Legal, quien ha identificado a personalidades como
el patriota tunero Vicente García y el matancero Manuel García; los del zoólogo
alemán Johann Gundalch; de Fray Gerónimo Valdés, Obispo de La Habana, o los de
Álvaro Reynoso, entre otros.
La identificación de los restos de Fayad se convirtió en un desafío para el
estudioso matancero.
En conversación con JR, el también historiador de la Ciudad de
Matanzas insistió en que el mayor interés no estaba sobre la tarea
antropológica, sino en la parte humana del asunto, pues parte de la vida del intelectual
se desarrolló en el poblado espirituano de Guayos.
La noticia de la voluntad de encontrar y trasladar los restos le llegó a
Ercilio por voz de su amigo Alejandro Romero Emperador, presidente de la
Sociedad Espeleológica de Cuba, quien le ofreció los antecedentes de la idea y
le dijo que para la tarea de identificación de los restos se había designado al
colega espeleólogo Gilberto García.
«Por Damaris conocí del valor cultural y afectivo que tenía esta tarea,
iniciada el 28 de julio de 2012, y la importancia de recuperar los restos que
no estaban correctamente identificados, aunque se suponía el lugar donde debían
encontrarse. Supe de otros detalles de la vida de Fayad Jamís, tales como la
enfermedad que lo aquejó y llevó a la muerte, sus relaciones familiares y,
sobre todo, del movimiento que se gestaba en Guayos en torno a su figura.
«Una identificación de esta naturaleza suele hacerse en países
desarrollados, que tienen la tecnología; no trabajan con los originales, sino
con moldes, con copias en plástico; nosotros aquí pudiéramos hacerlo, pero es
costoso. La medicina legal y la salud pública matancera han hecho un esfuerzo,
demostrándose de lo que podemos hacer con alto rigor científico», consideró el
investigador yumurino.
Regreso eterno a Guayos
El regreso de Fayad Jamís a Guayos significa el retorno eterno a sus
calles, a sus parques, junto a sus amigos de siempre, porque la brújula,
definitivamente, encontró su rumbo.
Veintiséis años después de su muerte, Fayad Jamís regresó a Guayos, su
pueblo amado, donde descansará eternamente.
Su hija Rauda Jamís, familiares, amigos, intelectuales y pueblo guayense le
rindieron homenaje en una ceremonia solemne que tuvo lugar, primero, en el
parque del poblado cabaiguanense, en el que tantas veces compartió su entonces
naciente obra. Luego, sus restos fueron depositados en un panteón del
cementerio de la localidad.
«Aunque nunca le escuché ese pedido, estoy feliz y satisfecha de que
descanse aquí, porque siento que es un lugar donde es muy querido», explicó Rauda
Jamís, quien vino desde Francia para compartir junto al pueblo que nombró al
«Vagabundo del alba» como su hijo ilustre.
Dieron un enorme valor sentimental a la ceremonia las anécdotas de quienes
compartieron junto con él su amor por el arte, como el poeta yayabero Esbértido
Rosendo, la música de la banda municipal de Sancti Spíritus y la guardia de
honor protagonizada por familiares e intelectuales del territorio, además de
invitados como Edel Morales, vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, y el
escritor Alpidio Alonso.
Commentaires
qué triste...
Con tantos palos que te dio la vida
(Fayad Jamís)
Con tantos palos que te dio la vida
y aún sigues dándole a la vida sueños.
Eres un loco que jamás se cansa
de abrir ventanas y sembrar luceros.
Con tantos palos que te dio la noche,
tanta crueldad, frío y tanto miedo.
Eres un loco de mirada triste
que sólo sabe amar con todo el pecho,
fabricar papalotes y poemas y otras patrañas
que se lleva el viento.
Eres un simple hombre alucinado,
entre calles, talleres y recuerdos.
Eres un pobre loco de esperanzas
que siente como nace un mundo nuevo.
Con tantos palos que te dio la vida
y no te cansas de decir ”te quiero”.
Realmente es triste que los restos de Fayad Jamis se esncuentren de esa forma, creo que El merece un lugar mas digno.
No se de que manera podremos ayudar desde Mexico, pero puede contar conmigo para cualquier cosa que se haga y
Seguire pendiente y atento con el tema.
Reciba un fuerte abrazo.
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma. ¡Yo no sé!
Margarita, de las cosas de Cuba en estos años grises,nada me asusta, todo lo espero. todo lo creo. Pero la noche no es eterna. Fayad es libre ahora. Y eterno en las letras. Eterno. ETERNO!
Fayad Jamis Bernal https://vimeo.com/151586307
CÁNCER DE PÁNCREAS
1ª Etapa (Supervivencia)
El Páncreas en sí mismo, tiene dos funciones:
La Función Endocrina: Segregar Insulina.
4a. Etapa (Relación)
La Función Exócrina: Segregar Jugos Pancreáticos al Duodeno para la Digestión.
1a. Etapa (Superviviencia).
El páncreas, es el órgano que fabrica las enzimas más potentes de todo el organismo, gracias a las cuales podemos digerir de mejor manera las moléculas más grandes que conforman los alimentos, procesarlos, almacenarlos, etc.
En el caso de Cáncer de Páncreas, en el 99% de los casos se trata de la función Exócrina (Superviviencia) la que se ve afectada.
Conflicto Principal: Problemas por Herencias.
Buscar Transgeneracional de problemas con herencias, derroches, despilfarros, etc.
Conflictos también de Ignominia.
Tomados como "La ching... más grande que me hayan podido hacer": ofensas públicas, daño al honor, daño a la dignidad, descrédito, pérdida del respeto.
Cuando el cáncer de colon se presenta porque nos han hecho una gran mierda, un cáncer de páncreas es una gran mierda multiplicada por 100.
Resentir: "Me he tragado un pedazo enorme, que se me ha quedado en el duodeno y no lo puedo digerir".
Ejemplo 1:
Un hombre, presenta cáncer de páncreas cuando su mejor amigo lo abandona, robándole todo su dinero, (conflicto desencadenante). Pero todo comienza en la infancia de este hombre, cuando a los 9 años y con mentiras, su madre lo abandona en un orfanatorio (conflicto programante).
Ejemplo 2:
Una mujer, presenta cáncer de páncreas 6 meses después de haber perdido a su padre, cuando ve que la herencia que él le dejó, está siendo peleada por los socios de la empresa de su padre y resintiendo que estos, la quieren dejar en la calle.
En el caso del cáncer de páncreas, es importante que el biodescodificador, además de descubrir el drama escondido, saque el verdadero resentir y logre que la persona perdone y asimile.
Resentir:
Hombre Diestro o Mujer Zurda → "No he podido replicar, no estoy autorizado a romperle la cara".
Mujer Diestra u Hombre Zurdo → "Sufro la información, introspección, culpabilidad".
Para todos los tipos de Cáncer, es necesario recibir sesiones de Biodescodificación. No se sana con pensamientos positivos, ni nuevos modelos mentales. Hay que obtener el verdadero resentir en sesión.