El barrio mojado
Hoy
El árbol se ha hecho tan parecido a una flor
que olvida su copa,
que olvida sus raíces
cuando susurra;
“Cógeme, llévame.
Quiero hablar
a tus ojos. Quiero encontrar a alguien
y morir.”
que olvida su copa,
que olvida sus raíces
cuando susurra;
“Cógeme, llévame.
Quiero hablar
a tus ojos. Quiero encontrar a alguien
y morir.”
La flor se ha hecho igual a un árbol.
Hoy –y el día como un milenio-
la flor ha florecido, eleva hacia la luz
su intemporal
mirada:
“Ven, ampárate
en mi susurrante hermosura.”
Hoy –y el día como un milenio-
la flor ha florecido, eleva hacia la luz
su intemporal
mirada:
“Ven, ampárate
en mi susurrante hermosura.”
Esta cosa insignificante
En la claridad del mediodía
vuelvo mi mirada.
En la oscuridad de medianoche
alargo la mano,
toco.
Piel contra piel:
aquí comienza el hombre.
vuelvo mi mirada.
En la oscuridad de medianoche
alargo la mano,
toco.
Piel contra piel:
aquí comienza el hombre.
[Antes de que el mar se nos lleve en su abrazo]
Antes de que el mar se nos lleve en su abrazo,
te deseo una vez más.
Si nos obliga a separarnos, si nos desgarra las células
del alma y del cuerpo,
quiero que cada una de ellas
cada ciega partícula del cuerpo, cada
tembloroso movimiento del alma
lleve dentro de sí este instante, te lleve a ti,
imagen, recuerdo,
el más hermoso,
el más amargo.
te deseo una vez más.
Si nos obliga a separarnos, si nos desgarra las células
del alma y del cuerpo,
quiero que cada una de ellas
cada ciega partícula del cuerpo, cada
tembloroso movimiento del alma
lleve dentro de sí este instante, te lleve a ti,
imagen, recuerdo,
el más hermoso,
el más amargo.
Lassi Nummi (1928) Nació en Helsinski. Debutó en 1949. Periodista y crítico literario, ha sido presidente de la Asociación de Escritores de Finlandia y del PEN club. Es miembro del comisión de traducción de la Biblia.
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