Claude Monet, Le Boulevard des Capucines 1873

Claude Monet, Le Boulevard des Capucines 1873

Bach
Hay una corriente,
piedras que se ordenan formando puentes,
dorados dragones grabados adormilados bajo el agua,
escaleras para subir a muchas casas blancas,
descanso y libertad en una profundidad de azul Giotto.
Tiempo detenido
construye una ciudad
con otra ciudad dentro de sí,
puentes con otros puentes dentro de ellos
para caballos blancos como la nieve y carros de luz,
escaleras, eco, multiplicidad de puertas en el espacio:
Y las puertas se abren, se abren.
Se abren los picos púrpuras, son variación y flauta,
se abren las alas arrojadas, se elevan, es una fuga,
palpitan las torres, la hierba que fluye
armoniza música de luz y agua.
El mosaico de la noche, y las hojas iluminadas.

Adonde van las mañanas
La verde mañana desciende de los árboles,
a través del follaje de los árboles, los pájaros desgranan su canto
a través del follaje de los árboles.
Las mañanas caen, los pájaros, las canciones,
cae la lluvia; las nubes, nómadas del cielo
se deshacen en el viento.
Vuelven las estaciones, el otoño
con los vagones de la cosecha
por los serenos valles.
El invierno abre su manto, cubre los cuadros de los campos.

[Cuando leo, alguien piensa por mí]
Cuando leo, alguien piensa por mí.
Cuando escribo, mi mano piensa por mí.
Cuando duermo no pregunto ¿existo?
Existo y sé que no soy libre,
no puedo engañarme: estoy en un sueño.

[No conozco el ser de las cosas, sí sus cualidades]
No conozco el ser de las cosas, sí sus cualidades.
Conozco tu ser, no tus cualidades.
¿Por qué esta infinita intriga y capricho?
¿decir cosas frías abrasadoramente? ¿cosas abrasadoras, fríamente?
Cuadratura del círculo, qué multitud de aristas,
y volver a empezar desde el principio: escribir con niebla.
Mira lo que hace en el espejo la mano que escribe:
lo hace todo al revés.

Nada
“No se puede vivir sin amar”
“Sí, se puede”, dije
y me vestí de negro
para el último baile de disfraces.
Y tenía la boca llena de polvo
como si se me hubiese secado de tanto llorar
(ahora no había llorado en cincuenta años).
No quiero vuestro cielo, compañeros,
las mendaces promesas, los falsos amigos,
las calles de besos,
las mentiras de espejos huidizos.
Quiero romper el último sello,
la luna que no da luz,
la noche en la que no brilla nada.




Eeva-Liisa Manner (1921-1995) Nació en Helsinski. Estudió el bachillerato y luego trabajó como empleada de una compañía de seguros y una editorial. Ha vivido largos períodos en España. Escribió teatro. Es considerada como una de las poetisas más notables de Fnlandia.

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