Philippe de Champaigne, Saint Augustin. Detail,
Philippe de Champaigne, Saint Augustin. Detail, 1645/50.
Increíble cómo la esencia real de las personas se filtra, casi que se destila a través de sus opiniones, sobre todo en momentos como los que está viviendo el mundo por estos días.
Cuando el trapo se mueve por Palestina, por ejemplo, se revienta el face de chilenos atacando a grito pelao a los Israelitas, casi que se montan en una avión y van para allá a lanzarles piedras a los malos, y uno tolera, lee, no comenta, pero tolera.
No pasa lo mismo con Venezuela, por ejemplo, donde los derechos humanos se pisotean a diario, es como si “la solidaridad” de estos tipos fuera selectiva, nótese que no menciono a cuba, que a nadie, aparte de a los cubanos, le interesa, a no ser para ponerla de ejemplo de sus descabelladas y patéticas ideas revolucionarias.
Creo que con este filtro “ideológico” lo único que logramos es poner nuestros perfiles a la buena del dios que ya no mira hacia los hombres.
Buen momento para limpiar el jardín.
Increíble cómo la esencia real de las personas se filtra, casi que se destila a través de sus opiniones, sobre todo en momentos como los que está viviendo el mundo por estos días.
Cuando el trapo se mueve por Palestina, por ejemplo, se revienta el face de chilenos atacando a grito pelao a los Israelitas, casi que se montan en una avión y van para allá a lanzarles piedras a los malos, y uno tolera, lee, no comenta, pero tolera.
No pasa lo mismo con Venezuela, por ejemplo, donde los derechos humanos se pisotean a diario, es como si “la solidaridad” de estos tipos fuera selectiva, nótese que no menciono a cuba, que a nadie, aparte de a los cubanos, le interesa, a no ser para ponerla de ejemplo de sus descabelladas y patéticas ideas revolucionarias.
Creo que con este filtro “ideológico” lo único que logramos es poner nuestros perfiles a la buena del dios que ya no mira hacia los hombres.
Buen momento para limpiar el jardín.
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