Nombres de Dios en el judaísmo
“YaH es mi fortaleza y mi cántico, Él me ha sido por salvación.
¡Éste es mi Dios!, y lo alabaré, ¡Dios de mi padre!, y lo exaltaré.” (Éxodo 15:2).
En el judaísmo, el nombre de Dios es más que un título distinguido. Representa la concepción judía de la naturaleza divina, y de la relación de Dios con el pueblo judío. Sobrecogidos por lo sagrado de los nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y reverencia hacia ellos, los escribas de textos sagrados «pausaban antes de copiarlos, y usaban términos de reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de Dios». Los diferentes nombres de Dios en el judaísmo representan a Dios tal y como es conocido, así como los aspectos divinos que se le atribuyen.
Los nombres de Dios han sido una fuente de controversia entre eruditos de la Biblia. Algunos han esgrimido la diversidad como prueba de que la Torá es obra de varios autores (véase Pentateuco), mientras que otros declaran que los diferentes aspectos de Dios tienen diferentes nombres, dependiendo del papel que Dios representa en el contexto en el cual se le hace referencia y los aspectos específicos que se quiere acentuar.
Según el Pentateuco, escrito en hebreo, el verdadero nombre de Dios es yod-hei-vav-hei: יהוה (nótese que el idioma hebreo se escribe de derecha a izquierda) que se traduce al alfabeto occidental como YHWH, pues la escritura hebrea
antigua sólo incluía las consonantes de cada palabra y descartaba las
vocales. Debido a que por mucho tiempo los judíos consideraron una
blasfemia pronunciar directamente el nombre de Dios, preferían
denominarlo 'las cuatro letras’, tetragramaton en griego (tetragrama
en español). Por esta circunstancia, la pronunciación original del
nombre del Dios judeocristiano no puede establecerse con exactitud. Los
eruditos modernos conjeturan que originalmente se pronunciaba iajuéj, aunque actualmente, en las traducciones modernas de la Biblia por ejemplo, se escribe Yahveh.
El tetragrama fue escrito en caracteres contrastados del paleohebreo en algunos de los textos sobrevivientes más antiguos del hebreo cuadrado arameo, y se supone que se leía como Adonai, ‘Mi amo’, aún en ese período, cuando fueron encontrados.
Según la tradición judía, aparentemente Yhvh es la tercera persona del imperfecto singular del verbo ser, significando por lo tanto ‘él es’ o ‘él será’. Esta explicación concuerda con el significado del nombre dado en Exodo 3:14, donde se representa a Dios hablando, y por eso se usa la primera persona — ‘Yo soy’. Por lo tanto, el significado podría ser concretamente, ‘El que es’. Se ha desestimado la traducción ‘el que es autoexistente’ o ‘autosuficiente’, ya que se considera que la concepción abstracta de la existencia pura es ajena al pensamiento hebreo clásico. La existencia de Dios por sí mismo tiene su origen en la concepción hebrea del monoteísmo, el Creador no creado que no depende de nada ni de nadie más; por lo tanto en la actualidad se le traduce generalmente como ‘Yo soy el que soy’.
Tradicionalmente, la idea de vida se ha relacionado con el nombre YHWH desde la época medieval. Se representa a Dios como un Dios viviente, en contraste con los dioses sin vida (estatuas) de los paganos: Dios es presentado como la fuente y el creador de vida (compárese 1Reyes 18; Isaias 41:26-29,44:6,20; Jeremias 10:10,14; Genesis 2:7; etcétera).
A menudo, el nombre Yhvh se reconstruye en castellano como Yahweh, Yahwé. Según algunos el nombre Yahweh es el origen del Yao del gnosticismo. Algunos piensan que podría ser cognado de Yaw de los textos ugaríticos. Si en el tetragrama las hehs se ven como agrandamiento sagrado similar a los usados en Abraham (de Abram) y Sarah (de Sarai), entonces la asociación aparece más claramente. Aunque en hebreo clásico la heh final en Yahweh no se pronunciaba, seguramente la heh media podría haber sido pronunciada.
La prohibición de la blasfemia, para la cual se prescribe la pena capital en la ley judía, se refiere solamente al tetragrama (Soferim iv., fin; comp. Sanh. 66a).
Todas las denominaciones modernas del judaísmo enseñan que está
prohibido pronunciar las cuatro letras del nombre de Dios, YHWH, excepto
por el Sumo Sacerdote en el Templo. Puesto que el Templo de Jerusalén
ya no existe, nunca se pronuncia este nombre en rituales religiosos por
judíos. Los judíos ortodoxos y conservadores no lo pronuncian nunca por
ningún motivo. Algunos judíos no ortodoxos (pero religiosos) están
dispuestos a pronunciarlo, pero sólo para propósitos educativos, y nunca
en conversaciones casuales o durante la plegaria. En vez de pronunciar
YHWH durante la plegaria, los judíos dicen Adonai.
Las leyes judías requieren que las reglas secundarias estén puestas alrededor de la ley primaria, para reducir la posibilidad de infringir la ley principal. Como tal, es una práctica judía extendida restringir el uso de la palabra Adonai sólo durante la plegaria. En la conversación, muchos judíos llaman a Dios HaShem, que es la palabra hebrea para ‘el nombre’ (aparece en Levitico 24:11).
Muchos amplían esta prohibición a algunos de los otros nombres listados más abajo, y añaden sonidos adicionales para alterar la pronunciación de un nombre cuando lo usan fuera de un contexto litúrgico, tal como kel, hamonai o elokim. Algunos judíos escriben además Di-s en español en vez de Dios (‘G-d’ en lugar de ‘God’ en idioma inglés). Aunque esta última sustitución no es requerida en ningún punto de la ley religiosa (sólo es innombrable el nombre hebreo, no el inglés), se hace para recordar al lector la santidad inherente al nombre de Dios. Algunos rabinos ortodoxos, por ejemplo Shlomo Ganzfried, sostienen que ninguno de los nombres correctos de Dios deben borrarse, olvidarse, o descartarse, ni tan siquiera en traducciones.
Adonai Tsidkeinu significa ‘Justicia Nuestra’ Jeremias 23:6;33:16.
También lo encontraremos en nombres como Joel (יואל) "Yoh (apócope de Yhwh) es Dios (Yhwh es Êl,אל)". De la misma forma se utiliza para otros dioses paganos, como el dios supremo de los fenicios.
Una interpretación midrásica considera que se trata de un acrónimo que significa ‘guardián de las puertas de Israel’.
La definición de Dios entra en la esfera de la revelación con el nombre אל שדי, que es peculiar de la religión patriarcal:
Éxodo 6:3 Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre YAWEH no me di a conocer a ellos.
Para el estudio de esta palabra según Maimónides1 y Calvino, la raíz שד tiene el significado fundamental de ser fuerte, ser uno mismo superior. De la misma forma el árabe shadda tendría el significado de ligavit vehemens fuit -era obligado intensamente- y en el hebreo שרר significaría para arrastrar, para forzar.
Aunque el propio Dios dice Yo soy El-Shaddai en varios versículos como los siguientes:
Gen 17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Gen 35:11 También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
No debemos entender la revelación de Dios como un nombre particular y propio como lo será posteriormente Yhwh, sino un nombre dentro de la esfera de los nombres generales de Dios, pero únicamente aplicable a Él mismo. Es, por tanto, Dios revelándose a sí mismo en su Fuerza. La traducción griega septuaginta -LXX- de la Biblia no pareció entenderlo en el Pentateuco según comenta Gustav Oëhler,2 aunque parece hacer una mejor interpretación en muchos pasajes de Job.
Dicho esto, podríamos establecer una definición de אל שדי El-Shaddai como El Dios Omnipotente que testifica de sí mismo con especiales muestras de poder, en el cual subsiste toda la naturaleza, en el que camina su Reino haciendo a Abraham, que no tenía hijos, el padre de muchas naciones entrando en un Pacto para vivir su poderosa presencia en protección y bendición.
El plural significa por tanto, la infinita plenitud de Fuerza y Poder que descansa en el ser Divino.
El plural Elohim אלחימ es peculiar en el Antiguo Testamento; aparece solo en hebreo antiguo y no en ninguna otra lengua semítica. Es a lo largo del AT el nombre general de Dios y de hecho es usado con especial énfasis en los salmos Elohísticos, llamados así por su uso. Pero añadiendo algo más a los misterios que rodean al uso de todos los nombres de Dios en el AT, tenemos que אלחימ puede ser usado también para designar a dioses paganos e incluso es usado una vez para nombrar una manifestación supernatural de terror en 1.ª de Samuel 28:13
14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino
Yah aparece frecuentemente en nombres teofóricos, como Elías o Adonías. En el Rastafari, Jah se derivó, a como esta en la expresión Aleluya. En la Versión Autorizada del Rey Jacobo de la Biblia, se encuentra en Salmos 68:4. Otras versiones vierten diferentes nombres como: Yahveh, nSeñor, Dios y Jah.
En el judaísmo, el nombre de Dios es más que un título distinguido. Representa la concepción judía de la naturaleza divina, y de la relación de Dios con el pueblo judío. Sobrecogidos por lo sagrado de los nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y reverencia hacia ellos, los escribas de textos sagrados «pausaban antes de copiarlos, y usaban términos de reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de Dios». Los diferentes nombres de Dios en el judaísmo representan a Dios tal y como es conocido, así como los aspectos divinos que se le atribuyen.
Los nombres de Dios han sido una fuente de controversia entre eruditos de la Biblia. Algunos han esgrimido la diversidad como prueba de que la Torá es obra de varios autores (véase Pentateuco), mientras que otros declaran que los diferentes aspectos de Dios tienen diferentes nombres, dependiendo del papel que Dios representa en el contexto en el cual se le hace referencia y los aspectos específicos que se quiere acentuar.
Los varios nombres de Dios
El tetragrama
El tetragrama fue escrito en caracteres contrastados del paleohebreo en algunos de los textos sobrevivientes más antiguos del hebreo cuadrado arameo, y se supone que se leía como Adonai, ‘Mi amo’, aún en ese período, cuando fueron encontrados.
Según la tradición judía, aparentemente Yhvh es la tercera persona del imperfecto singular del verbo ser, significando por lo tanto ‘él es’ o ‘él será’. Esta explicación concuerda con el significado del nombre dado en Exodo 3:14, donde se representa a Dios hablando, y por eso se usa la primera persona — ‘Yo soy’. Por lo tanto, el significado podría ser concretamente, ‘El que es’. Se ha desestimado la traducción ‘el que es autoexistente’ o ‘autosuficiente’, ya que se considera que la concepción abstracta de la existencia pura es ajena al pensamiento hebreo clásico. La existencia de Dios por sí mismo tiene su origen en la concepción hebrea del monoteísmo, el Creador no creado que no depende de nada ni de nadie más; por lo tanto en la actualidad se le traduce generalmente como ‘Yo soy el que soy’.
Tradicionalmente, la idea de vida se ha relacionado con el nombre YHWH desde la época medieval. Se representa a Dios como un Dios viviente, en contraste con los dioses sin vida (estatuas) de los paganos: Dios es presentado como la fuente y el creador de vida (compárese 1Reyes 18; Isaias 41:26-29,44:6,20; Jeremias 10:10,14; Genesis 2:7; etcétera).
A menudo, el nombre Yhvh se reconstruye en castellano como Yahweh, Yahwé. Según algunos el nombre Yahweh es el origen del Yao del gnosticismo. Algunos piensan que podría ser cognado de Yaw de los textos ugaríticos. Si en el tetragrama las hehs se ven como agrandamiento sagrado similar a los usados en Abraham (de Abram) y Sarah (de Sarai), entonces la asociación aparece más claramente. Aunque en hebreo clásico la heh final en Yahweh no se pronunciaba, seguramente la heh media podría haber sido pronunciada.
La prohibición de la blasfemia, para la cual se prescribe la pena capital en la ley judía, se refiere solamente al tetragrama (Soferim iv., fin; comp. Sanh. 66a).
Las leyes judías requieren que las reglas secundarias estén puestas alrededor de la ley primaria, para reducir la posibilidad de infringir la ley principal. Como tal, es una práctica judía extendida restringir el uso de la palabra Adonai sólo durante la plegaria. En la conversación, muchos judíos llaman a Dios HaShem, que es la palabra hebrea para ‘el nombre’ (aparece en Levitico 24:11).
Muchos amplían esta prohibición a algunos de los otros nombres listados más abajo, y añaden sonidos adicionales para alterar la pronunciación de un nombre cuando lo usan fuera de un contexto litúrgico, tal como kel, hamonai o elokim. Algunos judíos escriben además Di-s en español en vez de Dios (‘G-d’ en lugar de ‘God’ en idioma inglés). Aunque esta última sustitución no es requerida en ningún punto de la ley religiosa (sólo es innombrable el nombre hebreo, no el inglés), se hace para recordar al lector la santidad inherente al nombre de Dios. Algunos rabinos ortodoxos, por ejemplo Shlomo Ganzfried, sostienen que ninguno de los nombres correctos de Dios deben borrarse, olvidarse, o descartarse, ni tan siquiera en traducciones.
Otros nombres de Dios
Adonai
אֲדֹנָי: literalmente ‘mi Señor’, o ‘mi Amo’. Está en plural mayestático, así que también podría significar «mi gran Amo», «mi Señor de señores» o «mi amo de todos y de todo».Adonai Tsidkeinu significa ‘Justicia Nuestra’ Jeremias 23:6;33:16.
Ehyé-Asher-Ehyé
אהיה אשר אהיה (Ehyé): es una referencia al poder futuro de Dios y se puede traducir como ‘haré porque haré’ o ‘yo seré porque seré’ (Exodo 3:14) Algunos lo consideran equivalente a ‘yo soy el que soy’. Recientes especialistas concuerdan que la mejor traducción del tetragrama es "Seré el que Seré" o "Yo Seré el que resultaré Ser", lo cual expresa la autoridad futura con que Dios hará su voluntad ("El hace que llegue a ser", se convertirá en lo que sea necesario para cumplir su propósito)'. Dicho así parece ser, aunque no lo sea, una contradicción al atributo de la Inmutabilidad de Dios.El
אֵל: ‘Dios’ en general, como en idioma acadio ilu. En la literatura cananea era el Dios superior, en idioma ugarítico Il, que gobernaba el macrocosmos, en contraposición a Baal, dios del microcosmos. Su uso como raíz significa el poderoso, fuerte y aunque no es frecuente en la prosa del Antiguo Testamento para designar a Dios, podemos encontrarlo como parte de los más antiguos nombres del hombre (Gen 4:18), así como ismaelitas y edomitas (Gen 25:13,36:43) ejemplo el hijo de ismael (ארבאל).También lo encontraremos en nombres como Joel (יואל) "Yoh (apócope de Yhwh) es Dios (Yhwh es Êl,אל)". De la misma forma se utiliza para otros dioses paganos, como el dios supremo de los fenicios.
El Betel
Dios de Betel, antiguo lugar de culto. Es el Dios de la "casa de Dios" (Beith-Êl).El Olam
Olam, del hebreo "lm", significa "eterno, tiempo indefinido, mundo, universo", así El-Olam es ‘Dios eterno’ o ‘Dios de la eternidad’. También puede traducirse como ‘Dios universal’.El Roi
‘Dios me ve’ o ‘Dios cuida de mí’.El Shalom
Dios de paz.Zar Shalom
Príncipe de Paz, o Caudillo pacífico. Isaias 9:6El Shofet Haaretz
‘Dios que juzga a toda la Tierra’El Shaddai
שַׁדַּי (shadai) es el nombre de Dios en el Libro de Job y según Exodo 6:2-3 y el que conocían los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Para Rashi en su comentario a Genesis 17:1 Shaddai es la unión del pronombre relativo sha y la palabra dai, ‘suficiente’ y significaría ‘que puede’, por lo cual varios traducen ‘todopoderoso’. Para otros viene de la antigua palabra semita shadu que significa ‘montaña’, el lugar primitivo del culto, por la que el apelativo significa ‘Dios de la montaña’. Albright cree que deriva de shad, shadayim, ‘pecho’ o ‘seno’, una alusión al papel de cuidador y dador de alimento.Una interpretación midrásica considera que se trata de un acrónimo que significa ‘guardián de las puertas de Israel’.
La definición de Dios entra en la esfera de la revelación con el nombre אל שדי, que es peculiar de la religión patriarcal:
Éxodo 6:3 Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre YAWEH no me di a conocer a ellos.
Para el estudio de esta palabra según Maimónides1 y Calvino, la raíz שד tiene el significado fundamental de ser fuerte, ser uno mismo superior. De la misma forma el árabe shadda tendría el significado de ligavit vehemens fuit -era obligado intensamente- y en el hebreo שרר significaría para arrastrar, para forzar.
Aunque el propio Dios dice Yo soy El-Shaddai en varios versículos como los siguientes:
Gen 17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Gen 35:11 También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
No debemos entender la revelación de Dios como un nombre particular y propio como lo será posteriormente Yhwh, sino un nombre dentro de la esfera de los nombres generales de Dios, pero únicamente aplicable a Él mismo. Es, por tanto, Dios revelándose a sí mismo en su Fuerza. La traducción griega septuaginta -LXX- de la Biblia no pareció entenderlo en el Pentateuco según comenta Gustav Oëhler,2 aunque parece hacer una mejor interpretación en muchos pasajes de Job.
Dicho esto, podríamos establecer una definición de אל שדי El-Shaddai como El Dios Omnipotente que testifica de sí mismo con especiales muestras de poder, en el cual subsiste toda la naturaleza, en el que camina su Reino haciendo a Abraham, que no tenía hijos, el padre de muchas naciones entrando en un Pacto para vivir su poderosa presencia en protección y bendición.
Eloah
Según Fleisher en,3 Eloha proviene de la raíz árabe Aliha, que significa stupuit, pavore perculusus fuit, esto es, sorprendido y golpeado por el pavor y no debe confundirse con alaha, dar honor. Encontramos por tanto un parentesco con el árabe Allah, nombre que se usa en el Islam para designar a Dios. Por tanto en nombre Eloha expresa esa impresión creada en el hombre por el poder de Dios; el poder que despierta terror, pavor. Aquel que es señal de la confrontación del hombre natural con Dios, y que por este motivo despierta terror entre los hombres.Elohim
Nos encontramos ante un plural muy especial, un plural que se usa unido a un singular, salvo algunas excepciones que se pueden explicar por el contexto de los pasajes como Ex 32:4,8, 1Sam 4:8, 1Reyes 12:28. La mejor explicación a este plural según Dietrich4 es tratarlo como un plural cuantitativo, que es usado para denotar la ilimitada grandeza en el שמים (cielo) y מים (agua).El plural significa por tanto, la infinita plenitud de Fuerza y Poder que descansa en el ser Divino.
El plural Elohim אלחימ es peculiar en el Antiguo Testamento; aparece solo en hebreo antiguo y no en ninguna otra lengua semítica. Es a lo largo del AT el nombre general de Dios y de hecho es usado con especial énfasis en los salmos Elohísticos, llamados así por su uso. Pero añadiendo algo más a los misterios que rodean al uso de todos los nombres de Dios en el AT, tenemos que אלחימ puede ser usado también para designar a dioses paganos e incluso es usado una vez para nombrar una manifestación supernatural de terror en 1.ª de Samuel 28:13
El - Elyon
El nombre divino אל עלין o simplemente עלין, significa Dios del Cielo, la Tierra y las Alturas, y se usa también fuera de la esfera de la revelación, por ejemplo en boca de Melquisedec, el sacerdote - rey canaaneo de Genesis 14:18 en su encuentro con Abram.14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino
Hashem
El nombre judío al que se le da a Dios entre otros más que se le puede representar.Shejiná
שכינה Es la ‘presencia de Dios’ o su manifestación. Es un substantivo femenino hebreo y arameo, que procede del verbo ‘residir’, ‘habitar’ o ‘morar’ y significa que Dios habita entre su pueblo. Por lo tanto es ‘oDios para nosotros’ o lo que podemos conocer de Dios, lo que Él nos manifiesta. Se usa cuando Dios se manifiesta físicamente (Levitico 16:2, Exodo 13:21-22), aunque en el hebreo contemporáneo a partir de la parte final de Isaias 63:10, se entiende también como la manifestación del Espíritu de Dios.Yah
Yh, apócope de Yahveh. Aparecería veintiséis veces, principalmente en el libro de los Salmos; y veinticuatro contenido en la palabra hebrea aleluya (cuyo significado es 'alabad a Yah'). También aparece formando parte de nombres bíblicos como Miqueas (en hebreo Micayáh).Yah aparece frecuentemente en nombres teofóricos, como Elías o Adonías. En el Rastafari, Jah se derivó, a como esta en la expresión Aleluya. En la Versión Autorizada del Rey Jacobo de la Biblia, se encuentra en Salmos 68:4. Otras versiones vierten diferentes nombres como: Yahveh, nSeñor, Dios y Jah.
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