ENA COLUMBIÉ
Raigón
ENA COLUMBIÉ
Raigón
Soy una raíz en los confines de la soledad
no puedo encontrar la tierra
porque floto en el aire y en las aguas
tanteo las honduras para probar el fondo
y saber dónde situar el descanso
por si alguna vez consigo la rutina de manar.
La energía no siempre acompaña
la he buscado a hurtadillas silenciosamente
y siento como huye desaforada.
No hay energía cuando el hueco no tiene fin
cuando están secas las aguas de la vida.
Soy un manojo de tentáculos
que busca asirse a una señal contundente
aunque todos los animales estén ciegos
por alguna maldición hecha de estaca
puntiaguda y feroz como los labios de mi madre.
Soy una raíz viajera que busca el equilibro
en los charcos y arroyuelos empedrados
donde pernoctan los hombres con sus mapas
hombres que buscan alivio en otros hombres
diferentes confusos inferiores.
Llegan con sus botas llenas de lodo
y las limpian contra la raíz es decir contra mí
ese es el precio para luego ver sus lágrimas surgir
en medio de la noche de la luna plata
lágrimas confesiones a mansalva y el beso.
Los montañeses unen sus labios y el cansancio
se tumban en la raíz y dejan fluir la energía
y ahí estoy yo vampirizando las sensaciones
filtrándome en cada hilo para confortarme.
Soy una raíz parásita
lamo las cenizas y la traición
y las escupo en palabras que presagian
el fin de la vergüenza.
No hay vigor en mí porque no hay fondo
y todo lo que trago lo vuelco entero.
Emerjo del secreto y de la usura
sustrayendo los venenos del hombre
luego miro sus ojos y veo luz reposo
fuerza renovadora que le hará prometerse
una vez más el encuentro.
Voy cavando huecos
que convierten mi cuerpo en desagüe
para que las almas desgarren sus entrañas
y vuelvan desnudas a la vida.
Soy una raíz firme en la oquedad del tiempo
explorando la esencia del corazón
el hormigueo que provoca la locura
la desnudez demoledora de unas manos
asidas a mis extremidades descalzas.
Soy una raíz secreta
asqueada del sometimiento irremediable
del engaño que nos atrapa a todos.
Mis tuétanos se entrelazan para tejer historias
y controlar el pulso letal
de este raigón profundo calmoso
perpetuado en el cautiverio.
ENA COLUMBIÉ (Guantánamo, Cuba). Escritora y artista gráfica. Licenciada en Filología. Ha publicado los poemarios: Ripios y Epigramas (2001), Ripios (2006), Solitar (2012) e Isla (2012). En narrativa Luces (Editorial Silueta, 2013), Dos cuentos (1987); la antología Las horas (2011), y el cuaderno de crítica literaria El Exégeta (1995). Textos suyos han aparecido en las antologías Lenguas Recurrentes (1982), Lauros (1989), Epigramas (1994), Muestra Siglo XXI de la poesía en español (2005), La Mujer Rota (2008), y Antología de la poesía cubana del exilio
(2011) entre otras. Codirige las editoriales, EntreRíos y AlphaBeta.
Dirige el blog de ensayo y crítica de arte y literatura El Exégeta.
Reside en Miami.
tomado de la revista Conexos
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