Como si Mayami no tuviese ya a algunos en mentalidad anal.
La televisión cubana se transmitirá en Estados Unidos
El más reciente acuerdo entre Estados Unidos y Cuba en el campo de las telecomunicaciones no está dirigido a diseminar más información en la isla, como pretende la política diseñada por la administración del presidente Barack Obama, sino a llevar la televisión cubana a los estadounidenses.
Según reportó Fox Business News, un nuevo canal llamado CubaNetwork–afiliado a Caribbean Broadcasting Network–, distribuirá contenidos producidos en Cuba posiblemente a partir de abril del 2016 a través de televisión por cable y satélite, “la primera sociedad importante entre [una empresa] pública y una privada de Cuba y Estados Unidos”, comentó a esa cadena Keith Bass, director ejecutivo de ese canal.Las nuevas regulaciones promulgadas por el gobierno de Obama en enero y ampliadas en septiembre, permiten a compañías estadounidenses hacer negocios en el área de las telecomunicaciones con empresas cubanas, incluso si son estatales, como es el caso del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), aunque el reporte no menciona el nombre de la empresa cubana con la que se firmó el acuerdo.
Los inversores, entre los que se encuentran importantes ejecutivos de Wall Street, habrían pagado una suma millonaria por los derechos exclusivos de distribución de los programas cubanos en EEUU. Los beneficios obtenidos serán repartidos con el gobierno cubano en una proporción que no fue revelada.
Mientras los cubanos de la isla recurren cada vez más al “paquete”–el compendio de series, películas y documentales extranjeros que circula por toda la isla a través de memorias flash y que puede adquirirse por $2 a la semana–como opción de entretenimiento e información, los inversores de CubaNetwork esperan que exista en EEUU un mercado para la televisión cubana, sobre todo entre estadounidenses que desean viajar o hacer negocios en la isla, por lo cual parte de la programación será enteramente en inglés o subtitulada.
Entre los cubanos en el exterior, no son pocos los que siguen consumiendo televisión cubana, muchos animados por la nostalgia o por mantener el contacto con la cultura y el deporte de su país de origen.
Otros canales de YouTube muy populares entre los cubanos en el exterior son aquellos que trasmiten las telenovelas del momento en Cuba o programas humorísticos–tradicionalmente más críticos– como “Vivir del cuento”, un agudo retrato de las penurias que pasan los jubilados en Cuba, en clave de comedia.
El periodista de Fox y autor del reporte, Charles Gasparino, dijo en una transmisión de esa cadena que desconocía en realidad cómo es la televisión cubana. He aquí algunos comentarios de los propios televidentes cubanos, que durante años se han quejado de la repetición y la calidad de algunos programas producidos en la isla, con muy pocos recursos:
“Si realmente los directivos de la TV leyeran lo que opinan los televidentes acerca de la televisión y su programación tuvieran un poquito de dignidad y pidieran la baja del sector...No sé hace cuántos años se viene tratando el mismo asunto de la mala calidad de la programación y la insatisfacción general que existe al respecto”, escribe un televidente identificado como Carlos Rodríguez, en la página web del propio ICRT.
Otro escribe en el sitio web del periódico oficial Granma:
“La televisión cubana tiene una calidad pésima. Se aferran a querer hacerla educativa, informativa y lo que provocan es el rechazo. No se dan cuenta de que el 80% de los cubanos prácticamente lo que ven son programas extranjeros grabados??? Eso es penoso, que un negocio tan grande como la TV sea ajeno a este país. Se necesita una ley de medios en Cuba, que le proporcione derechos a los realizadores, que los proteja de la censura, que permita que sean los jóvenes quienes hagan la mayor parte del trabajo”.
La televisión cubana está subvencionada por el Estado y su sistema informativo es controlado por el Partido Comunista al igual que el resto de los medios de prensa. Durante años solo hubo dos canales. Ahora existen cinco, dos de ellos educativos. Gran parte de los contenidos noticiosos son tomados de medios de países aliados como Venezuela (Telesur), Rusia, (RT) China (CCTV) o Irán (HispanTV).
No siempre fue así. “La televisión cubana en los 50 era la más desarrollada de América Latina. Las primeros países que tuvieron televisión fueron Brasil, México y Cuba en 1950. De los tres, Cuba es el país que desarrolla el medio mucho más rápido. Para 1953, Cuba tenía cinco estaciones de televisión. Eso es increíble”, señala Yeidy Rivero, profesora de la Universidad de Michigan y autora del libro Broadcasting Modernity: Cuban Commercial TV, 1950-1960.
Bass dijo que el nuevo canal tendrá principalmente programas culturales, de viajes y de deportes, en un intento de evadir la alta politización de la televisión cubana, aunque el reporte también menciona un plan para un programa matutino al estilo de los que tienen las grandes cadenas estadounidenses.
Sin embargo, el contenido político de la televisión de la isla no se limita a los noticieros, pues desde 1960, en que se completó la nacionalización de todos los canales comerciales, el medio es considerado como un instrumento educativo y propagandístico. Las telenovelas, por ejemplo, si están ambientadas en la contemporaneidad, deben hilar con cuidado sus tramas para no irritar a los censores y hay temas, como la vida de los familiares de Fidel Castro o la represión a los opositores, que nunca llegan a la pantalla, ni siquiera en ficción.
“Pese al apoyo que profirió la televisión comercial a la revolución en 1959, Fidel Castro, por ejemplo, siempre estaba en la televisión”, comenta Rivero, para 1960 “lo que domina es un tipo de televisión didáctico-política. Se convierte en un medio para educar a los ciudadanos a ser revolucionarios y presentar los adelantos de la revolución”.
Este acuerdo permitiría a la vetusta televisión estatal obtener el financiamiento que necesita para su modernización y producir nuevos programas que llenen la llamada “parrilla de programación”, para lo cual ha tenido que recurrir a la retransmisión de antiguas series y telenovelas.
Una de ellas, “Pasión y Prejuicio”, producida en 1992, se transmitía en diciembre, cuando el día 17 fue interrumpida al mediodía para que Raúl Castro leyera el comunicado en el que anunciaba el canje de los tres espías cubanos y la decisión de restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Al terminar Castro, los amantes Beatriz y Marcos regresaron a la pantalla. Todo volvió a la normalidad.
Nora Gámez Torres: @ngameztorres
y llegan refuerzos:
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