y el octavo DIA , DIOS CREA A LOS NORMANDOS pues hasta los bretones necesitan HEROES ////

"Sobre un campo de gules, una salamandra de plata coronada de oro sobre una hoguera de oro; en el jefe o parte superior azur, tres flores de lis de oro de las cuales una recubierta parcialmente de un cantón de sable recargado con un león de oro, con garras y lengua de gules."

El escudo de armas de El Havre a través de la historia
El Havre fue fundado en 1517 por Francisco I, quien en su juventud había sido conde de Angulema. Esta última portaba como emblema la salamandra acompañada de una divisa en latín que significa "Alimento y apago" cuyo sentido sería "apoyo a los buenos y aniquilo a los malos".
El blasón de El Havre solo llevaba en el siglo XVI la salamandra, probablemente concedida por Francisco I a partir de su escudo particular.
Las tres flores de lis, armas de los reyes de Francia, fueron añadidas sin autorización siendo gobernador de la ciudad el duque de Saint-Aignan (1664-1689) y coronadas por un sol radiante, símbolo del poder. Este último no desapareció del escudo de la ciudad sino en el siglo XX. La flor de lis de la izquierda fue recubierta por un cantón de sable con un león de oro:
El león del reino de Bélgica, añadido en 1926 con la autorización de este último, y que recubre una de las flores de lis, perpetúa el recuerdo de la estancia en exilio del gobierno belga entre 1914 y 1918, y el de su reconocimiento por la buena acogida que recibieron sus naturales refugiados en El Havre.
Por último, en 1949, la Ciudad de El Havre fue condecorada con la Legión de Honor, con el grado de caballero, acompañada de la Cruz de Guerra con palma (decreto del 28 de febrero de 1949 publicado en el Diario Oficial del 27 de abril de 1949). La entrega oficial de la condecoración a la Ciudad por el presidente de la República Vincent Auriol tuvo lugar en El Havre el 18 de julio de 1949
Los ornamentos exteriores
Estos variaron mucho a lo largo de los siglos: sol radiante, caduceo y conchas, ancla, ramas de olivo y carrizos...
Todos fueron suprimidos en 1926, salvo la corona mural de cinco almenas que remata todavía hoy el escudo. La corona, que simboliza una ciudad fortificada, fue añadida en 1852, en momentos en que El Havre perdía sus murallas, demolidas para permitir su ampliación (crear un vínculo con la cronología).
Todos fueron suprimidos en 1926, salvo la corona mural de cinco almenas que remata todavía hoy el escudo. La corona, que simboliza una ciudad fortificada, fue añadida en 1852, en momentos en que El Havre perdía sus murallas, demolidas para permitir su ampliación (crear un vínculo con la cronología).
En cuanto a los ramos de roble y de laureles, estos enmarcan el escudo desde las fiestas organizadas en 1967 para el 450° aniversario de la fundación de la ciudad, que tienen un valor estético y simbólico (la potencia del roble, los laureles de la gloria), sin otra justificación histórica clara que la longevidad de El Havre y su capacidad a superar la prueba de las guerras y la destrucción.