¿Quién dijo que no se podía?-Editorial Verbo Desnudo-Chile


¿Quién dijo que no se podía?

He dejado que pasara un tiempo para referirme al Concurso Verbo(des)nudo 2014, lanzado en septiembre del año pasado y cuya ceremonia de premiación se realizó el pasado 23 de enero.
Vueltas las aguas a su cauce es hora de cerrar compuertas.

Primero. Una Convocatoria a nivel nacional, sin saber siquiera cuál sería la recepción y la respuesta a la misma. Pasados los 200 participantes, todo indica que funcionó y que de algún modo, el libro como premio al ganador fue una buena excusa para participar.

Segundo. Buscar a un Jurado, gente de las letras que estuvieran dispuestos a someterse a lo que significa leer y evaluar tantos textos y de entre ellos elegir al ganador. Siempre supe que Maffi (Mafalda Migliaro) sería la coordinadora del Concurso; tanto tiempo a su lado me permitía cerrar los ojos y entregarle a ella esa responsabilidad. Funcionó de maravilla ¡ni siquiera a mí me dio acceso a los participantes! El sistema que creó para garantizar la legitimidad y la transparencia del Concurso es digno de resaltar acá. El Colectivo La Guarida me pareció un buen equipo para hacer de Jurado; lástima que uno de sus miembros nunca entendió que todo esto se trataba, por sobre todas las cosas de respetar a los participantes, no se sumó al trabajo serio y responsable de encontrar al ganador del concurso y su falta de seriedad y entrega puso en la cuerda floja por un instante la “buena onda” con que se venía trabajando. El resto del Colectivo estuvo a la altura de lo que se esperaba de ellos, Ingrid Córdova y Seba Ercilla se entregaron ferozmente a la labor de jurado y su actuación puso al concurso en el nivel que le correspondía. La talentosa y exquisita poeta Alicia Fontecilla Aravena nos demostró que se puede trabajar rigurosamente sin perder la sonrisa, su pasión en esta tarea nos dejó a todos impactados. Desde la Isla griega de Ítaca, Mileydis Athiná Ginoris Adán demostró que la distancia no es impedimento para estos eventos y desplegó toda su energía y academicismo con una puntualidad y una alegría sin límites.

Tercero. El Premio, 50 ejemplares de un libro para el ganador salido de las talentosas manos de Sergio Melo y con una carátula diseñada ni más ni menos que por Margarita García Alonso poeta, narradora, pintora y artista visual que desde la lejana Francia es un apoyo contante para este colectivo, la otra parte del premio, una obra original del tremendo artista y amigo JosEvelio Rodríguez-Abreu, poeta importantísimo de su generación, una de las voces más agudas de la poesía cubana en el exilio y un pintor reconocido y aplaudido en todo el mundo, colaborador desde el primer instante de Verbo(des)nudo, en cuyos hombros estuvo la ilustración de la revista especial que reúne los pormenores del Concurso.
Una mención especial en cuento y otra en poesía, como premio sendas plaquettes de los autores bajo el sello de Verbo desnudo y dos pinturas, una para cada uno. En el caso de Poesía, un cuadro del poeta y pintor chileno Leo Lobos, generoso amigo de Verbo(des)nudo. Para la mención Cuento, una pintura original del joven y talentosísimo pintor de estas tierras Omar (Mata) Carvajal. Estábamos bendecidos, todas las gracias del mundo no alcanzarían para agradecer la generosidad y el apoyo desinteresado de estos tres artistas.

Cuarto. La ceremonia de premiación. El Espacio Estravagario de la Fundación Neruda nos pareció un lugar emblemático y hermoso para llevar a cabo la premiación. Todo coordinado y ya lanzada la invitación para el evento, el responsable del lugar nos regala serenamente su balde de agua helada. Nunca recordó el compromiso asumido con el Concurso y programó otra actividad para el mismo día y la misma hora, ¿Qué se hace en casos como estos? ¿Cómo alguien puede ser tan irresponsable a pesar de que existen los mails de coordinación y los demás etcéteras? Otra vez en la cuerda floja tanto sacrificio, tanta entrega, tantas ilusiones.

A correr. La casona de la Corp. Mutual Entel Chile, ya nos la habían prestado para un aniversario de la revista; espaciosa, cómoda y gentil, la antigua casa de Erasmo Escala en el Barrio Yungay abrió sus puertas a la Ceremonia de premiación del Concurso Verbo(des)nudo 2014.
El resto fue alegría, emociones, encuentros y planes de trabajos para el futuro. La satisfacción y la sonrisa en los rostros de Emilio, Esteban y Brunis, los tres ganadores fue el broche que cerró felizmente tantas semanas de trabajo. Nos acompañaron los que de verdad sintieron que detrás de todo esto había un trabajo serio y responsable, una entrega por parte de un grupo de gente que a pesar de todos los inconvenientes y las decepciones, todavía cree que vale la pena luchar para que la literatura en este país se gane el lugar que de verdad se merece, un grupo de gente que a pesar de todo aún sigue soñando.

GinoGinoris

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