Una historia de familia.
Hoy me asusté mucho cuando me llamaron de Paris para darme el pésame por la muerte de mi abuelita Luisa, quien desde hace tres años -desde el 2011- teje en el cielo puntos al croché para reparar las alas de los àngeles. Es una historia de familia, nos morimos muchas veces, con largos intermedios de permanencia en cuerpo. Agradezco a todos los amigos que han celebrado a mi abuelita Luisa Valero Valero, agradezco sus condolencias en Facebook y espero que asî mismo, con tristeza y ardor celebran cada año mi ausencia. Repito, es una historia de familia, nunca nos vamos para siempre. Gracias.



Commentaires