Mimi Vuvuzela Pérez.
Sabiduría gatuna. Mimi Vuvuzela reclamó cama al lado de la calefacción, arañó, esperó y en la madrugada (es automática, funciona cuando desciende demasiado) empezó a calentar.
Di Marga Code: Yo vine a Le Havre como si hubiese partido a Groenlandia, hastiada de lo conocido: Hombres, poetas, intelectuales, críticos... desesperada ante mis semejantes, extenuada del infierno en mi isla. Solo el frío me consuela en este exilio, pues quema y no apaga el fuego interior.
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