“ soy una pintora sin lienzo, una escritora sin palabras, una mujer sin amor.”Margarita García Alonso, La pasión de la reina era más grande que el cuadro (Editions Hoy no he visto el paraíso, 2012)
Por Gino Ginoris
Santiago
Esto no es la reseña de un libro, no soy tan pretencioso, es solo la invitación a descubrir una obra fascinante y disfrutarla.
Al final dejo el link donde pueden comprar la novela de Margarita García Alonso, La pasión de la reina era más grande que el cuadro (Editions Hoy no he visto el paraíso, 2012)
“ soy una pintora sin lienzo, una escritora sin palabras, una mujer sin amor.”
Tengo un sueño, es que algunas veces hago eso, soñar. Estoy sentado frente a la impresora y una a una salen las páginas de una novela azul, el color es importante en este sueño y sí, también sueño a colores. Se me antoja que todo lo que se escribe en Le Havre es de ese color, como el tercer cielo que en ocasiones abraza a la pequeña ciudad del noroeste de Francia y desde la acera va subiendo con majestuosa altivez por los muros que contienen su apacible cotidianeidad.
Yo quería saber por qué una guajirita de Matanzas se había coronado Reina de un paraje tan alejado de los barrios provincianos de mi isla, la curiosidad me la mató al misma autora cuando sorpresivamente me regaló” La pasión de la reina era más grande que el cuadro” su novela más reciente.
Margarita García Alonso sabe de alquimias y pociones mágicas, de otra forma no me explico que un personaje desencantador resulte al final de la novela un ser de alguna forma “perdonado” y aquí dejo constancia de que odié, aborrecí, padecí y al mismo tiempo sentí lástima de Andrei, no sé donde colocar los otros sentimientos (creo que así se dice) que me han dejado esta novela, no soy el más indicado para establecer puntos de abordaje, pero de seguro estarán sobre la cuerda, como yo, buscando el equilibrio necesario entre la vida, la verdadera vida y esta obra que no dejará a nadie indiferente.
Portadora de un lenguaje ríspido, armónico y algunas veces golpeador, la novela nos vuelca de un tirón dentro del equipaje existencial de sus personajes, descritos con una sinceridad fuera de todo límite, los pasajes conmueven, la lectura distrae, entretiene, asusta, rompe conceptos y te hace replantearte algunas formulas que la modernidad nos ha ido imponiendo a los que como yo, un día decidieron aterrizar en cualquier pasto que no fuera aquel “rodeado de agua por todas partes”.
En un juego que nos hace cómplices y de alguna manera partícipes de la cadena de sucesos que aquí se cuentan, Margarita va descorriendo los velos que nunca vemos los lectores, el proceso creativo se desnuda acá, y lo hará de una forma descarnada y hasta atrevida, pero ojo, solo es una trampa , un recurso muy bien utilizado para enrolarnos en lo fascinante de esta historia contada en primera persona, donde el ser humano es el centro de su propio relato, y sobre su espalda, esplendorosamente dibujados y bien definidos van colgados sus miedos, la sordidez de sus intensiones, los conflictos entre el que da y el que recibe, las ausencias todas y esa necesidad casi enfermiza de irnos al descanso de una manera diferente a como nos levantamos en la mañana.
Créanme cuando digo que La pasión de la reina… es una aventura disfrutable y que después de esto las reinas de cualquier comarca vecina anudaran las cintas de sus diarios de vida porque “escribir no es asunto de un buen cerebro, de un corazón generoso, de manos diestras, ni tan siquiera de técnicas o de manuales de redacción y ortografía, escribir es asunto de tripa.”
Ahora que me acuerdo, les decía que tengo un sueño, pues al final de este, bajo la tenue luz del día que se marcha envuelvo en un papel azul la novela terminada, olorosa a tinta fresca, en la cual descubrí porqué Gracia Dediox se convirtió en reina. Luego despierto.
Gino Ginoris. Nació en Cárdenas, Matanzas, Cuba, en 1965. Reside en Chile desde el 2003, donde dirige la revista literaria Verbo des(nudo) en la cual ha editado a diferentes autores. Ha publicado “A la espera del próximo vuelo”, poesía, Argentina 2011; “El otro lado de la Bestia, Chile, 2013; así como poemas y relatos en diferentes revistas y publicaciones digitales de Chile, España, Canadá, Colombia. Ha sido prologado en varias antologías de poesía latinoamericana.
Commentaires