Esenin




Estoy cansado de vivir en mi tierra...
Estoy cansado de vivir en mi tierra.
Fatigado por la vasta llanura de trigo
sarraceno, abandonaré mi cabaña,
me marcharé, y seré vagabundo y ladrón.

Con los rizos blancos del día
buscaré un paradero miserable.
Y, pensando en mí, mi amigo querido
afilará la navaja de su bota.

El camino amarillo del prado
se envolverá con sol y primavera,
y aquélla cuyo nombre guardo
me expulsará del umbral.

Y de nuevo volveré a la casa del padre,
me consolaré con ajena alegría
y una tarde verde, bajo la ventana,
me colgaré de mi propia manga.

Al pie del cercado los sauces canosos
amorosamente inclinarán sus copas,
y me enterrarán sin lavar
bajo el ladrido de los perros.

Navegará la luna, navegará,
y dejará caer sus remos en los lagos.
Y Rusia vivirá como antes
bailando y llorando al pie del cercado.
(1915-1916)



¡Dejaos ya de riñas! ¡Es la vida!...
¡Dejaos ya de riñas! ¡Es la vida!
¡Yo no comercio con palabras!
Se ha vuelto grave y ya se dobla
mi cabeza dorada hacia la espalda.

Por aldea y ciudad amor no siento.
¿Cómo pude sentir alguno?
Todo lo dejaré y, con barba larga,
iré por Rusia cual vagabundo.

Olvidaré los poemas y los libros,
me echaré un saco sobre la espalda,
porque en los campos, a un perdido,
más que a ninguno el viento canta.

Apestaré a rábano y cebolla
y, turbando la quietud del la tarde,
me sonaré ruidosamente con la mano
y haré simplerías en todo.

Y no necesito mejor suerte
que olvidar escuchando la cellisca,
pues sin estas extravagancias
no sé vivir en este mundo.
1922



Ya nos vamos marchando poco a poco...
Ya nos vamos marchando poco a poco
al país donde hay calma y ventura.
Quizá yo mismo dispondré muy pronto
mi frágil equipaje para el viaje.

¡Queridas espesuras de abedules!
¡Tú, tierra! ¡Y vosotras, arenas de las llanuras!
No consigo ocultar mi pesadumbre
ante la infinidad de los que parten.

He amado demasiado en este mundo
todo lo que viste de carne el alma.
¡Paz a los álamos que extendiendo sus ramas
miran temblando las aguas rosadas!

Muchos pensamientos he madurado en la calma,
muchas canciones compuse sobre mí.
De haber vivido y respirado en esta
desapacible tierra soy feliz.

Soy feliz porque he besado mujeres,
he arrancado flores, me revolqué en la hierba,
y a los animales, hermanos menores,
no he golpeado nunca en la cabeza.

Sé que allí no florecen los bosques,
no cimbrea el centeno de cuello de cisne.
Por eso siempre me estremezco
ante la infinidad de los que se van.

Sé que en aquel país no brillarán
los trigos como el oro en la niebla.
Por eso quiero tanto a los hombres
que viven conmigo en la tierra.
1924


Ya no habla el dorado bosquecillo...
Ya no habla el dorado bosquecillo
la lengua alegre de los abedules,
y las grullas, que pasan tristemente,
ya no añoran a nadie.

¿A quién hay que añorar? Si somos peregrinos en el mundo:
Pasas por aquí, entras, y de nuevo dejas la casa.
Con luna llena sobre el estanque azulado
el cañamar sueña con los que se fueron.

Estoy solo en la desnuda llanura
y lejos se lleva el viento a las grullas.
Reboso de pensamientos sobre mi alegre juventud
pero nada me apena del pasado.

No lamento los años malgastados en vano,
no añoro la frescura lila del alma.
Arde en el jardín la hoguera del rojo serbal,
pero no puede calentar a nadie.

Los racimos de serbal no van a consumirse,
ni extinguirá la hierba el amarillo.
Como un árbol se deshoja en silencio,
así dejo yo caer palabras tristes.

Y si el tiempo las barre con el viento
y las apila en un montón inútil,
decid entonces... que el bosquecillo de oro
ha dejado de hablar la lengua querida.
1924






En 1921 conoció a la bailarina Isadora Duncan, con quien protagonizó un famoso romance, publicitado como el amor entre el poeta campesino y la diva. Se casó el 2 de mayo de 1922 y viajó con ella por Europa occidental y Estados Unidos. Regresó en mayo de 1923 acosado por el alcoholismo y por la nostalgia por Rusia y luego se divorció.
Tras amores pasajeros con la actriz Augusta Miklashévskaya y con Galina Benislávskaya, Esenin se casó de nuevo con Sofía Andréyevna Tolstáya (nieta de León Tolstói) en septiembre de 1924, pero este matrimonio duró apenas unos meses.
El 27 de diciembre de 1925 se suicidó en el hotel Angleterre de Leningrado, ahorcándose. Dejó escrito un poema de despedida dirigido a su amigo el poeta Volf Ehrlich:
Adiós, amigo mío, adiós
tú estás en mi corazón.
Una separación predestinada
promete un encuentro futuro.
Adiós, amigo mío,
sin estrechar la mano ni palabra
no te entristezcas y ninguna
melancolía sobre las cejas
morir en esta vida no es nuevo,
pero tampoco es nuevo el vivir.
Antes había escrito:
Sí, yo poco me he dispuesto
para una vida en paz y entre sonrisas.
Y cuanto más corto ha sido mi camino
tanto mayores mis caídas.

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