del cuaderno inédito Breviario de margaritas,© Margarita García Alonso
Tanto vales.
Nadie puede curar de nada
hay que desgarrar,
abrirse el tajo
si posible
en silencio
a menos que paguen
por el espectáculo
lo suficiente
para el incinerador.
Siempre queda un listillo
que se apropia de la ropa
un alma bondadosa para cerrar tu mano,
-aunque sea la enfermera
que termina turno
y desboca la morfina-
alguien respetará
el
amarillo tasajo mal cerrado
sobre la mesa
donde la manguera
dirige el destino con
un chorro de agua
hacia la cloaca de la comuna.
alguien arrodillado
en la habitación de un hotel barato
para cercanos
de la paciente del asilo.
Alguien llorará
la carencia de
herencia
alguien se sentirá
abandonado
nunca será amado
como amaste
por encima
del cuerpo y la mente
equivocados.
Alguna niña desconsolada
presiente la paz
bajo los sauces
y tardará en entender
que no era nada del otro mundo
ese ser
que yace
un ser que fue
apestoso y pobre
como recién salido
del sexo de una mujer.
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