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Di Marga Code: Yo vine a Le Havre como si hubiese partido a Groenlandia, hastiada de lo conocido: Hombres, poetas, intelectuales, críticos... desesperada ante mis semejantes, extenuada del infierno en mi isla. Solo el frío me consuela en este exilio, pues quema y no apaga el fuego interior.
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par Juan Carlos Recio
Porque tu fantasma a vuelto .
Ahora que solo estoy dormido
sin encontrar la muerte
y que de muerto,
vivo en tu carne como un ofrecimiento.
Qué pasará después
que bajes de la escalera
el cielo de ciertas horas
cuando todo se ilumina
o se derrumba.
Nada puedo preguntar
si todo lo que toco me devuelve
sobre esa soledad que no vemos
y lleva siempre en ascenso
la ilusión de pasar
en el color de una tabla
pintada con cal
sobre un absurdo.
Dicen que no es vida
esto que yo vivo.
Pero desmiento la premonición
cuando mi tiempo se desviste
se descompone y envuelve;
la locura de vivir en culpas:
muerto y transparente
sobre lo que respiras.
Cuatro balazos
un corrido mexicano
o el último ciclón
que solo trajo paciencia a los orientales;
la ruleta y la suerte echada
para que tu me concedas
todos esos vientos que arrancan
quejidos y vapores
como una maquina antigua
en una estación de trenes
de una provincia
que es también el territorio
donde he inventado que me perteneces.
Ahora no me importa despertar
ni preguntarme cuándo saldrás
por la puerta del fondoc
on ese augurio fúnebre
que tu sola presencia dinamita;
cuando pase tu cuerpo
con los pies por delante
ni ausencia ni olvido
pueden cerrar de un tajo
lo que ahora toco;
como si la espuma y la música
no envejecieran
y el alma que cada noche me coces
se atiza en el sueño,
una gota que el sentimiento envia
para pasar de la magia al fuego
del carbón a la ceniza.
Un cuerpo y otro cuerpo
siempre dependen
del tiempo en el que se atrevan
solo a arder,
y aún,
cuando evito mirar a tus entrañas
vas de regreso de la ceniza al fuego
donde se oculta de fantasma esta memoria.
Besos enormes Marga.Se te quiere por tanta bondad.