arreglar el mundo




Nadie somos nade --y yo menos que nadie-- para dar consejos a nadie. Cuando era más joven y más peleón solía decir que no daba consejos a nadie porque era preferible que cada cual se equivocase solo; ahora pienso lo mismo, bien lo sabe Dios, pero no lo digo quizá porque se me están quitando las ganas de arreglar el mundo desde sus remotos orígenes.

La literatura vive de su propia substancia y algún día todos nos daremos cuenta del daño que le han hecho las derivaciones ajenas a lo que debiera haber sido siempre su inicial propósito. La literatura es una cultura que se transmite a través del tiempo, una carrera de antorchas que cada cual lleva hasta donde puede y los demás le dejan, para entregar el testigo a quien le toca ahora correr...
...
Todos estamos metidos en el mismo barco y todos navegamos por la misma mar, de todos nosotros algunos se salvará y algunos otros serán devorados por las aguas bravísimas de la palabra, eso que es la materia prima y la esencia misma de la literatura. La literatura es la palabra y debajo de cada palabra subyace sutil y armoniosamente una idea y no ninguna otra; por eso es necesario adivinar la palabra, acertar con la palabra que sirva para decir lo que queramos y que no se nos resista a brotar de los puntos de la pluma. El subterfugio de las comillas debería estar prohibido en literatura porque cada palabra tiene su valor y su significado y no ningún otro; el matiz que queremos dar a una palabra al entrecomillarla supone querer decir algo que se llama de otra manera y lo que hay que hacer es seguir buscando con muy paciente ahínco.

...Este oficio de escribir es duro y no siempre rentable ni compensador; nuestra venganza contra la sociedad y el estado de ánimo que no siempre nos entiende estriba en seguir escribiendo y no tasarnos jamás porque, para no salir de pobres, más vale que nos pertrechemos con nuestro propio orgullo, nos escudemos en nuestro propio parapeto y nos armemos con nuestra propia daga...


fragmentos de la CARTA A LOS JÓVENES ESCRITORES, de Camilo José Cela.
Publicado en el diario ABC, el día 27 de septiembre de 1998

foto de Phillip Toledano (16 photos) en TheChive

Commentaires

El personaje Cela nunca fue de mi agrado, pero tenía razón en muchas cosas.
Tampoco tengo a Cela en la mesita de noche, pero dice coas para releer.
Gracias David por pasar.
besos

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