Método científico para enfrentar los Ex-peranzas

Los Ex-peranzas entran cuando estás más entretenida. Te piensas muchacha en calentura de amar, y asumes el enorme revoloteo que levanta tu falda.

No sabes si llegarás al altar o te quedarás picando en flores de pistilo aéreo y mucho polen, pero rellenas gavetas de ropa interior, medias de seda, aceites de masaje, cuadernillos con páginas tachadas, y recortes de prensa… mientras desalojas peluches de la habitación.

Estás preparada, has leído lo que el mundo adulto, científico, y amical anuncia sobre el color.

Te aman si se preocupan, cuidan, halagan, respetan.
Se sabe por el vértigo del ombligo, y el corazón acaballado y la cabeza al revés.

Amas si idem.

Las relaciones se definen desde las primeras semanas (construyes, se mantienen cada uno en su plaza, o se consume y gracias)

Hay que decirlo, fijarlo, que quede claro, para no jugar con personas.

Para ambos idem.

Y traicionas todos esos preceptos. El que deseabas en unión salió cabalero; el insoportable se pegó a tus faldas; el cinematográfico no llegó a escena; el tanguero no arribó al vals, pero fuiste indagando si alguien deseaba a una muchacha con una canasta de buenas intenciones, si se parecían, si olían salvajemente a deseo…

Somos tan malas y sin darnos cuenta que los cementerios de hombres rotos, las depresiones provocadas por inadvertencia y las venganzas escondidas, llenarían cuatro cielos de nubarrones.

Pero ese juego no cuenta, era solo tanteo y no hubo vendedera de cohetes para la fiesta nacional.

El Ex peranza es quien se instala en tu mundo y lo hace suyo. Es el, y NO HAY otro. Mientras tú asumes que eres independientemente -no como mama- dependiente -como todas las mujeres enamoradas- (que dejen de gritar las feministas “sesentistas”, sin caldo de concesiones no se llega a nada con seres tan estancados en su desarrollo astral). Las excepciones ya están casadas.

Ese que comparte más de tres meses y te planta. De ese hablamos. La parejita se inflama, compra lámparas, alquila, recoge canapé, invita amigos, se presenta, viaja, promete y según el sueldo se paga helados y biscochuelos.

La muchacha ahí, tejiendo y cosiendo los hilos, haciendo nudillos para atar el 2021.



Hasta que el afamado Ex peranza dice, dos años y medio después , con aire de “se cayó el toma corriente” , dice sin graznido o con estruendo de armario “te he mentido, me equivoqué, hasta aquí llegamos”.

Nadie se haga el sorprendido, tan solo habías escondido la intuición. No hay opciones: o coges la callejuela o le pones la historia en la calle; o te silencias dignamente un durofrío o le rompes las camisas, con aplauso del vecindario, que fíjate, estaba al corriente.

Habías escuchado.

NO entiendes lo que digo, no me comprendes….traduce, no hay sintonía.
LO que haces, dices, opinas me entra por una oreja y me sale por otra…entiende, envidia de un no realizado.
Estoy muy cansado, trabajo que para ti… comprende, posible tauromaquia, y en caso de alto delito de no fornicación, espántalo, termina por gasear las sabanas y bañarse en madrugada para no ser tocado.

Es la peor humillación del neo nato Ex –peranza, el boludo no cabe en tu vagina de lo raspado y descerebrado que está.

A partir de hoy lo sabes, vivías con uno de ese clan, no te culpes, que bicharraco no es príncipe cuando le has puesto tanta ternura!!!.

Los Ex -peranzas mienten, viene en su saber genético; se acomodan al pan, la ropa limpia y eres el pretexto de cómo avergonzar a mama -si, otra vez- pues no son adultos, no tienen palabra, no harán compromisos. Su única funcionalidad es ultrajar con su falo espinita la niña de tus ojos. Su nacionalidad habla de la tierra de jóvenes buscadoras de paraíso; y su oficio es robar y hasta matar sueños.

Un Ex peranza no se va solo, se lleva parte del medio ambiente y activa a otros bichos, amigos aturdidos, escuchadores de falsos ruidos que te virarán la cara y negarán el saludo. NO podrás mostrar lo que hiciste en ese tiempo, en todas las fotos estas con la nariz oliéndole la testosterona, o con los mencionados animalejos, has roto algunas, o se fueron con la computadora, o aquel Cd de tu aniversario.

Cuando tienes el primero, los otros Ex peranzas no tardan en llegar. El olor del abandono es subliminal, y se posa en cada una de esas pestañas que mojaste para aliviar el mal.

La vida se encarga de romper cualquier plan, confía, hasta el Ex –peranza se verá obligado a poner anuncios solicitando a mujeres que acepten “mucho sexo y cariño”, en las paginas de la desesperación de la ciudad, pues el abandonador, o maltratador del alma, huele a tufillo, y su sudoración se agria. Deja de ser leve, y con el tiempo es uno del montón, en la vía publica le confundirías con el meador de perros, y tú tienes gatos y una paz enorme con ese consuelo de que solo se debe vivir con quien aspire a hacerlo contigo.

El método es simple, cuando conozcas al próximo hombre, desde el primer instante-sea virtual, en la esquina, en el portal- haz TODO lo que bien y bellamente quieras hacer con la especie, incluido sexo, colgadera de la cortina, bañadera, postal bajo sombrilla, foto memorable, comida de fin de año, paseo de madrugada, contadera de estrellas…

Si se rompe o desaparece, sonríe, le has marcado. Esta vida dura un segundo para que vengan un desalmado a pulverizar tus días. Sé Bonnie, y Clayde robará la luna.