Himen virtual en subasta.
Me estoy deteriorando como « mujer con pareja ». Ya casi no queda nada. Estamos en febrero y sola, compro enormes sacos de vegetales congelados: brócolis, céleris, carotes, oignon, haricots verts y champignon, que dispongo en un plato a voluntad mientras tecleo, en una especie de nube abstracta pues han desaparecido las letras.
He bajado de peso, es decir, me he desinflado de aberraciones domesticas; pienso pintar la cocina de naranja sostenido, pues entraré, como un anuncio publicitario, a visitarla en las mañanas con la venida del sol.
Sembré mis tulipanes holandeses; en la primavera robarán ojos en la calle Hilaire Colombel.
Mi gata Mimi, la negrita madre de Wicsy, no tiene ardores y revisa los armarios.
Mi “Centauroparadis Virtus-Al” ha salido a descubrir que existe aun en el corazón de los hombres- ir al titulo de este post, ahí está el link, avisarme si usted le alimenta, será bien recompensado-; y estoy presta para volverme a enamorar, hasta me pregunto si empiezo a estarlo. Soy liviana e inconstante para estas cosas, es genético.
Mi hija Laura pinta como un ciempiés, cien manos para cien obras a la semana y aunque discutimos de autoría, no nos vamos al desmayo. Próximamente inventaré el sombrero que impida que nos conectemos a nivel de creación, así evitaremos embrollas de quien lo pensó primero.
Mi vecina Jeannina se ha comprado una computadora, último grito, mejor chic, la más cara del mercado y le enseño a encenderla y a jugar, que es lo que le interesa, lo cual me hace sentir una mujer cibernética, rica en conocimientos tecnológicos, con todo el futuro web a mis pies.
Después regreso a casa, a mi pc que chinchana como un tractor, asfixiado por la falta de memoria virtual -es ya un delirio postear o viajar en la red, por suerte con los cincuenta abandoné el hackeo y el pandilleo cibernetico. Fíjense, asumo el nombre completo, el que me dieron mis padres, desde el día "50aniversario", y trato de que lamanga, esa viciosa de juegos y polémicas, sea pronto olvidada. Esto se lo debo a Mariajesu que me enseñó, no si gran esfuerzo, a comportarme en la administración, en Madrid. Yo le dejé un hermoso archivo, de recuerdo.
Tengo una finca en Facebook con muchos rostros, mucho tiempo perdido, pero sigo queriendo al mismo grupito conocido. Me han aceptado muchísimos que me ignoraban hasta ayer,-y seguirán haciéndolo- nadie me ha negado la amistad, con lo que he ahorrado algunos euros en análisis. Trato de no hacerme virar, y por todos los medios, de estar entre las fashion victimas facebook mas visitadas. Ya calmaré el juego, he puesto voluntad, no he sido atroz, ni cínica, en ningún comentario.
La novela Amarar, esa que escribo, pierdo, borro y reescribo desde 1982, se ha puesto anciana sin encontrar amante editor y pronto se prostituirá en mi blog. Le pesa demasiado el himen, y la tengo que ayudar.
Dos hago constar: aumentan los intelectuales que me escriben al correo, y les da pena o no quieren ser reconocidos como visitantes de este blog; y, me carteo y siento una enorme admiración por algunas escritoras cubanas lesbianas, sin que posea la química para investigar que sería mi cuerpo en los brazos de otra mujer, lo que me entristece, por no estar apta para la experiencia. Me iré del mundo sin conocer. Ellas me quieren, y aceptan asi, sin prejuicios, una “heterosata”, provoca siempre revuelos a su alrededor.
Mi amigo, el gato barcino, está de acuerdo conmigo, con este frío no habrá buena cosecha de mangos.
Por el resto, sigo reportando y espero testimonios, doblada de la risa, pues esto se parece al diario de una incorrecta...
Commentaires
Elena P.
ATIEL
Un abrazo
Y se siguen publicando millones de toneladas de barbaridades.
Te deseo mucho exito, tienes un lugar en mi corazon, y estoy segura que tu circulo de lectores es amplio.
Un abrazo.
Muchos saludos,
Verónica
Je te remercie de tout coeur.