cuadros de desamor
La golondrina de mar vuela treinta veces desde el
Ártico al Antártico y muere…
En el transcurso muere.
Quiere descender a la herejía
del no vuelo, estática contemplar
cómo partes cómo asombras.
La van a condenar, se evade.
Nada en el cielo es cierto
la tierra ajena, lirismo del ovalo,
perpetua en la simetría:
un árbol.
La golondrina escruta
su semejante.
El cazador la ve,
y ella presiente:
año tras año año tras año,
aprecia el vuelo.
No intentes desmentir
a menos que estés solo.
La golondrina de mar es ese animal
siniestro que escapa, que se va
y un día vuelve.
Commentaires