nada importa excepto la vida
Cocinemos a fuego lento sobre nuestro caldero incalculable, nuestra cautivadora confusión, nuestra mezcolanza de impulsos, nuestro perpetuo milagro, porque el alma arroja maravillas cada segundo. El movimiento y el cambio son la esencia de nuestro ser; la rigidez es la muerte; la conformidad es muerte; digamos lo que se nos pase por la cabeza, repitámonos, contradigámonos, soltemos las tonterías más descabelladas y sigamos las fantasías más fantásticas sin importarnos lo que el mundo haga, piense o diga. Porque nada importa excepto la vida.
Virginia Woolf
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