Son comunes en el oeste de la India y en regiones áridas del sur de Asia, sobre todo en Pakistán. Su construcción es utilitaria, pero sus adornos arquitectónicos son significativos. Por lo general constan de dos zonas: el eje vertical hasta el agua y, en los alrededores, subterráneos inclinados, pasadizos, cámaras y pasos para acceder al pozo. Las galerías y cámaras que rodean los pozos fueron profusamente talladas para convertirlas en retiros tranquilos y frescos durante los veranos calientes.
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