El equipo de Pequeño

Por José M. Fernández Pequeño 

22 h · 

Ayer, durante la presentación de mi libro "Memorias del equilibrio" en el Centro Cultural Español de Miami, leí esta nota de agradecimiento a quienes colaboraron para que la edición y diseño del texto diera como resultado una obra que me llena de orgullo. La nota dice así: "En tanto para realizar este libro se requirió la participación de un grupo importante de personas situadas en diferentes lugares del planeta, decidimos utilizar el estilo de juego del Fútbol Club Barcelona; es decir: acordamos que el principio de posesión de la pelota (en este caso, del libro) era irrenunciable pues garantizaba la concentración en el trabajo, mientras que la disposición de atacar y defender con todos los jugadores ayudaba a dar un sentido más colectivo al grupo. Así las cosas, fue José Fernández Cambas, desde México, quien se calzó los tacos de Javier Mascherano para dar el primer pase, ese que dejó la pelota a los pies de Keysi Montás. Este se sobrepuso a los intensos fríos del Norte para fungir de Sergio Busquet e imponer la serenidad y la pausa necesarias antes de entregar el balón a Andrés Iniesta, que en este caso se presentó en la figura Margarita García Alonso, quien desde Francia se encargó de poner la magia, la sutileza y el ojo para hacer llegar el balón a Neymar en la banda izquierda. El brasileño, ahora tocado con una blanca barba y encarnando en la quijotesca figura de Manuel Vázquez Portal, hizo un par de piruetas, lanzó un caño al rival más próximo, haló toda la defensa hacia él, justo antes de poner la pelota sobre el punto de penal. Allí la recogió, ni corto ni perezoso, Luis Suárez, debidamente representado en este caso por Ena LaPitu Columbié, que terminó empujando la pelota a la red; es decir, poniéndonos a todos en esta noche de presentación. Este gol, digno de un mundial de la amistad, este primor de precisión y desinterés, fue soñado por la genialidad infaltable de Leo Messi, que en este caso (casi huelga decirlo) ha preferido llamarse Karenia Guillarón. A todos, mi más rendida ovación."

gracias