Kandinsky, Blue Mountain
Vasily Kandinsky, Blue Mountain (Der blaue Berg), 1908–09
Siempre me maravilla saber sobre el origen de las palabras. La palabra "intempestiva", por ejemplo...Los antiguos romanos dividían el día en varias partes:
1-Media noctis inclinatio
2-Gallicinium(la hora del canto del gallo)
3-Conticinium(el momento del silencio y propiamente de dormir)
4-Diluculum(el momento en que el día comienza su aparición)
5-Mane(la mañana en sí)
6-A mane ad meridiem(el mediodía)
7-Conticinium(la puesta de sol)
8-Suprema tempestas(el último momento del día)
9-Vesper(la noche)
10-Prima Fax(cuando se encendían las antorchas)
11-Concubia(hora de ir a la cama)
12-Intempestas(hora de no hacer absolutamente nada, sólo descansar)
Siempre me maravilla saber sobre el origen de las palabras. La palabra "intempestiva", por ejemplo...Los antiguos romanos dividían el día en varias partes:
1-Media noctis inclinatio
2-Gallicinium(la hora del canto del gallo)
3-Conticinium(el momento del silencio y propiamente de dormir)
4-Diluculum(el momento en que el día comienza su aparición)
5-Mane(la mañana en sí)
6-A mane ad meridiem(el mediodía)
7-Conticinium(la puesta de sol)
8-Suprema tempestas(el último momento del día)
9-Vesper(la noche)
10-Prima Fax(cuando se encendían las antorchas)
11-Concubia(hora de ir a la cama)
12-Intempestas(hora de no hacer absolutamente nada, sólo descansar)
De ahí que nos moleste que alguien nos visite inoportunamente, intempestivamente, o a horas intempestivas.
Por cierto, nosotros heredamos de los romanos la costumbre de contar la duración de un día a partir de la medianoche hasta la medianoche del día siguiente. Los griegos o más bien los atenienses contaban el día a partir de la puesta de sol hasta la siguiente puesta de sol. Y los babilonios llamaban día al espacio de tiempo que transcurría entre dos amaneceres.
Por cierto, nosotros heredamos de los romanos la costumbre de contar la duración de un día a partir de la medianoche hasta la medianoche del día siguiente. Los griegos o más bien los atenienses contaban el día a partir de la puesta de sol hasta la siguiente puesta de sol. Y los babilonios llamaban día al espacio de tiempo que transcurría entre dos amaneceres.
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