EL DESGRACIADO ASUNTO DEL TIBOR CHINO EN MIAMI

El artista Máximo Caminero, de origen dominicano, residente en Miami se enfureció por la poca atención que le da la ciudad a los creadores locales y rompió una vasija del artista chino Ai Weiwei.

El jarrón venía de la dinastía Han (206-220 antes de nuestra era), pero ya Ai le había metido brillantes colores en el marco de sus 'Coloured Vases' exhibidos en el Pérez Art Museum de Miami, también lo había firmado, lo que es lo mismo, lo había desgraciado para su favor.

Hay que moderar la furor , Máximo Caminero hizo gala a su nombre, pero simplemente debía haber meado y defecado en ese tibor que produce Ai en serie y vende a un millón de euros a patéticos millonarios.
Dicen que irá a proceso.

Ai Weiwei , lo mismo encuero que sentado, se proyecta antiinstitucional y rompe bolas por sus críticas a la situación de los derechos humanos o la corrupción en su país, China.

Cuando se enteró del asunto, comentó: "Cuando se me informó sobre el daño sufrido, no le di demasiada importancia, porque mi obra a menudo es destruida o se rompe durante las exposiciones", dijo Ai a AFP. "Pensé, (...) el museo va a cuidar de ella, o sino, lo hará la compañía de seguros. Pero luego vi en las noticias que un artista asegura que la destrozó intencionalmente, dando razones que no me parecen adecuadas" añadió.

Espero que le conceda la gracia, le tire un cabo y lo deje en paz, pues es más o menos lo que invierten por él, todos los meses, en publicidad. En definitiva, los derechos humanos entran también en la desesperación de vida de muchos artistas, no?