VIAJE EN EL CORAZON DE UNA MUCHACHA, margarita garcia alonso

VIAJE EN EL CORAZON DE UNA MUCHACHA

Testigo de los días, de los injustos días
en que dormita y maldice el cuerpo
y la soledad, mi corazón. 

Testigo que viaja en la nave de los ojos
casi loco del mar y de las noches,
simple mortal
acusado de violar la paciencia,
recogido en su casa de los aires,
entre truenos, en la nube apacible y lenta,
en el sillón nube, en la nube memoria,
en espera de que la luna se pose
en lo alto para aullar.

Testigo de la lumbre
que ve a los asesinos interponer
cerrojos, muros y morder el vitral azul,
el que a nadie enseñamos salvo en la derrota,
todo perdido, irremediablemente extraño
ante un rostro al atardecer.

Único testigo del comentario,
rescatando la canasta de Orfeo
labrada en la piel y los huesos de guerreros.

Testigo de los ociosos que juegan
al mal al desamor estable
y las hojas secas y el tiempo que fluye
fluye despreocupado.

Testigo de las entrañas del reloj
en la mañana el mar
al mediodía el mar
en las tardes el mar y las gaviotas
desfallecidas en el horizonte
sin saber a dónde escapan.
Testigo breve del columnaje del siglo
fosforescente en Kafka
que incita a recordar la oscura noche
la más desolada de Gregorio
apenas sin el grito o la barrendera que limpie
luego la cama y deposite nomeolvides.

Testigo del desorden de las escrituras
vuelto al invento del amor,
lejano como historia de cruzadas,
solo en las fabulaciones de la cama.

Testigo del paritorio, de la matrona
que predice sexo con el buen cuchillo
o la tijera abierta
y al cortar nos desampara de la madre.

Testigo infiel que solo mira
a la más desgarrada.



del libro SUSTOS DE MUCHACHA, Margarita Garcia Alonso,  Ediciones Matanzas, 1988 en venta aqui: