DÍA MUNDIAL DE LAS GENTES QUE NO ME VEN, Carlos Augusto Alfonso.



Del poemario EL REY SASTRE, de Carlos Augusto Alfonso.



DÍA MUNDIAL DE LAS GENTES QUE NO ME VEN

Termino la oración y me atropello,
derecho por la calle de tubo como si no existiera
un día como hoy que puede ser que vengan a gritarme
¡Vocero intencionado de la etnia Pashtún!
nuevos insultadores que me salen con una reverencia baja.
Las bolsas se desploman, fuera de la reserva federal.
Los mismos se cogieron los controles de cambio,
y ahora su papel es el patrón, SIRVIENTE PARA RAYO,
El NASDAQ que traiciona de acuerdo con el oro,
el oro que se hace con un poco de oro,
y ciertos respaldantes de cobre sin metal.
El duelo que se hace de espaldas con mi vida,
en las vetas de cuarzo, buscadores
de cuanta cosa pueda servir después de botada.
En el depósito de aluviones, mi casa yo la sueño
(más bien un grupo de ellas) junto a la Batería
de Fort Summer en Charleston.
Lanchero en la primera y manchego
me dicen una letra y dicen que no,
dos laicos retirados de La Edad Media.
Qué té en la farmacia vino ayer.
Si era boldo señores no recuerdo
porque en su droguería lo pensaron mejor
dos viejos escarpelos para enfriarme.
Y el viejo que hace roscas me descuelga el cartel

sitúa la picadura que enciende rostro,
en la mesa botada al final de la calle,
la calle intrascendente para mi gusto,
un típico regalo de los santos al pueblo.
Tranquilízate alter y ve a guardar tu moneda de chopo
fraccionaria india Sacajawea para caerme bien
que el último le di al viejo fragot
que sube a superficie a hacer su MENHIR
pagando lo iniciático con creces.
Hasta que no me ve con mi pasamontañas roto:
HOMBRE INVISIBLE…
fugado el pensamiento zarabanda
como un horticultor de Kirinyaga
(estaba yo en el la-gua y vino un rodaballo y me picó)
me pisa y lo perdono, porque «estamos».
Vuelven las fechas blandas que me aburren,
amanerados blues; aves marías y aves roe.
Oigo los mercaderes, disco trash metal,
lacalabazavamo soaverroes, zafiro Cachemira: gran tamaño,
nadie reivindicó el present perfect
del que ahora se jacta jipjopmente
el señor Incendiario del Silverado,
que trata de rociarme para contrarrestar
efecto dominó. Nodebíhabernacidonodebíhaber: Nací.
Yo camino y camino, cansado de mi nombre.
Pensé que era el final: Que lo vería,
que tenían razones los geo-bases
comercio de calambre de acto puro.
Coleando Sí goleando mis chilenas patrás.
Pensar y repensar que di un giro
un giro 180 y fui a llamarle:
Oiga Egg Mister Pulé oyerileiiiri a conversar al parque.
Pongamos una cifra de muerte en operaciones innecesarias
si cae el mecedor en piélagos de pericos hablantes
que ni siquiera dejan a mi cholo testar
otra isla con cilios deshabitada.
Ese cayo del medio tiene nombre;
y ese huevo que sangra quiere sal.
En escuelas de zamba que no salieron
celebro aniversario de mi no cumpleaños.
Llego a la conclusión tallo de hierro,
montículo que grava llave de las Américas.
Me duele colum-nata de bucearte
(la berlinga sin horno clavija sin guitarra)
buscando rochefort a la marquesa
en cualquier basurero de embajada fatal.
Pueblo muertodehambre: embajador vivo.
Se mira en la vidriera (licenciado Vidriera),
pegan los ponchos con las pajaritas.
Se ve un chulo bueno con su vieja
que tiene un secreter de borceguí
se ve un Taxi-dermi en disecación,
mostrándome un Izbestia americano.
«Si no hay deterioro de las aguas
mañana en mar de Barent suben al Kursk».
Cerradas las esclusas de 8 compartimientos
me enseño en hipotético balneario
los marineros flotan en el vivac,
haciendo para ellos «fiesta jaus».
Y baja la chatarra del Columbia, y El Espantachatarra
con tensores fijados al trasbordo
que llega a la Explanada de Las Mezquitas
el espanta chatarra menorah
que está en oración, el rodaballo que viene de muy lejos
con salmones genéticamente modificados
en dirección contraria
la piedra que le da al Centro Mundial;
con los escaladores de edificio
(el viejo de la crysler de arte-coba)
por el medio de lobos unionistas
caperuzas cristianas a la escuela que cuando crecen crecen
aplauden a la copia no al origen,
a Creed y no Pearl Jam,
al Golpeador de Alcoba, mara salvatrucha
que trae su Mama INTEL a «conectar».
Yo soy tu perfumero tu Ted Bundy que huele a varias millas
tu crepé, gemas adicionales de La Begum esposa,
bustier de terciopelo, otoño-invierno,
Sid Viciuos-Nancy Spungen muerte pogo
collares de Fred Leighton, peste: regla,
flores silvestres reclinables de Chanti,
rosquilla marinera, toblerones de blanco. A cuántas mataría
ese mundial entre mundiales series mundiales,
taxi-dermista fobo patriotero con su talkymtumí,
muévanse a la derecha quiero ver
qué coño está pasando a la reserva.
Las vecinas que barren no baldean,
y las que sí baldean lo hacen más
pensando en el amarre que en el cubo.
Mi odio por la Señora Books, su pelo recogido(con fecha)
no se convierte en paja a estas alturas.
Le gustaría saber a cuántos me llevaría
por eso tu liguero me fo-menta: me saca,
mantillas españolas chantillendo,
algunos enemigos vigilantes.
Mi nombre en un catálogo de nombres.



© Carlos Augusto Alfonso, 2010
© Editorial Letras Cubanas, 2010
ISBN 978-959-10-1644-7
Instituto Cubano del Libro
Editorial Letras Cubanas
Palacio del Segundo Cabo
O’Reilly 4, esquina a Tacón
La Habana, Cuba
E-mail: elc@icl.cult.cu

Carlos Augusto Alfonso Barroso (La Habana, 20.01.1963)
Sus trabajos y colaboraciones aparecen en diferentes publicaciones cubanas y extranjeras. Es co-compilador de la Antología de jóvenes poetas Retrato de Grupo, Editorial Letras Cubanas, 1989.
Obra Poética:
El Segundo Aire. Premio “David” de la UNEAC, 1986.
Población Flotante. Editorial Letras Cubanas, 1994.
La Oración de Letrán. Premio “Pinos Nuevos”. Editorial Letras Cubanas, 1996.
Fast Delivery. Editora Abril, 1996.
El Ladrón de Licario. Premio Proyecto de Creación “Dador”, 1997.
Cabeza Abajo. Premio “Julián del Casal” de la UNEAC, y Premio de la Crítica, 1997.
Cerval. Premio Internacional de Poesía “Raúl Hernández Novás”, 2001; y Premio de la Crítica, 2004, publicado en Editions HOY NO HE VISTO EL PARAISO, 2010, en venta en BUBOK


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