Escritura sumeria.



Sumeria (del acadio Šumeru; en sumerio cuneiforme 𒆠𒂗𒂠 ki-en-gi, aproximadamente KI 'tierra, país', EN 'señor', GI cañaveral'1 ) fue una región histórica de Oriente Medio que era parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria es considerada como la primera y más antigua civilización del mundo. Aunque la procedencia de sus habitantes, los sumerios, es incierta, existen numerosas hipótesis sobre sus orígenes, siendo la más aceptada actualmente la que argumenta que no habría ocurrido ninguna ruptura cultural con el período de Uruk, lo que descartaría factores externos, como podían ser invasiones o migraciones desde otros territorios lejanos.
El término "sumerio" también se aplica a todos los hablantes de la lengua sumeria. En dicha lengua, esta región era denominada Kengi (ki), equivalente al acadio mat Sumeri, esto es, "tierra de Súmer".

El idioma sumerio se considera una lengua aislada ya que no está emparentada con ninguna familia lingüística conocida. El sumerio es claramente diferente del acadio, una lengua de claro origen semítico, con el coexistió en la región alternándose como lenguas dominantes. Ambas lenguas usaron la escritura cuneiforme, originalmente desarrollada por los sumerios y cuyo uso sobrepasó al de la propia lengua sumeria por más de un milenio.
El sumerio era un idioma aglutinante, es decir, los monemas (unidades de significado) se pegaban unos con otros para crear palabras enteras, en contraste con las lenguas flexivas como el acadio o las lenguas indoeuropeas. Por tanto tipológicamente el sumerio difiere notablemente de otras lenguas de la región ya que prefiere utilizar afijos para expresar lo mismo. En cambio otras lenguas cercanas como el elamita, las lenguas hurrito-urartianas y algunas lenguas caucásicas muestran tipologías lingüísticas más similares al sumerio, aunque no parecen directamente relacionadas con él.
Los sumerios inventaron jeroglíficos pictóricos que más tarde dieron lugar a la escritura cuneiforme propiamente dicha, y su lengua junto con el del Antiguo Egipto compiten por el crédito de ser la lengua más tempranamente documentada. Ha sobrevivido un gran corpus formado por cientos de miles de textos en sumerio, la gran mayoría de estos textos en tablillas de arcilla. Los textos sumerios conocidos incluyen textos personales y cartas de negocios y transacciones, recibos, listas de léxico, leyes, himnos y plegarias, encantamientos mágicos e incluso textos científicos de matemáticas, astronomía y medicina. Las inscripciones monumentales y los textos escritos en diferentes objetos como estatuas o ladrillos también eran bastante comunes. Muchos textos sobrevivieron en múltiples copias, ya que fueron transcritos varias veces por escribas en formación. El sumerio siguió siendo la lengua litúrgica usada en oficios religiosos y la lengua de los textos legales en Mesopotamia mucho después de que los semitas se convirtieran en el grupo hegemónico en la región.
La comprensión de los textos en sumerio puede ser complicada hoy en día, incluso para los expertos, principalmente por el uso de caracteres jeroglíficos de difícil interpretación. Los más difíciles son los textos más antiguos, que en muchos casos no dan toda la estructura gramatical de la lengua que siempre cambiaba.

Religión y creencias

Los sumerios fueron posiblemente los primeros en escribir sobre sus creencias, que luego fueron la inspiración para gran parte de la mitología, religión y astrología mesopotámica, aunque ello no implica que su religión fuera la primera y que no hubieran tomado costumbres y ritos de otros pueblos.
Los sumerios veían los movimientos a su alrededor como la magia de los espíritus, magia que era la única explicación que tenían de cómo funcionaban las cosas. Esos espíritus eran sus dioses. Y con muchos espíritus alrededor, creían en varios dioses, que tenían emociones humanas. Creían que el sol, la luna y las estrellas eran dioses, al igual que los juncos que crecían a su alrededor y la cerveza que destilaban.
Creían que los dioses controlaban el pasado y el futuro, que les revelaban las habilidades que poseían, incluyendo la escritura, y que los dioses les proporcionaban todo lo que necesitaban saber. No tenían la visión de que su civilización se hubiera desarrollado por sus propios esfuerzos. Y tampoco tenían visión de progreso tecnológico o social.
Cada uno de los dioses sumerios (en su propia lengua, dingir y en plural, dingir-dingir o dingira-ne-ne) era asociado a ciudades diferentes, y la importancia religiosa a ellos atribuida se intensificaba o declinaba dependiendo del poder político de la ciudad asociada. Según la tradición sumeria, los dioses crearon el ser humano a partir del barrocon el propósito que fueran servidos por sus nuevas criaturas. Cuando estaban enojados o frustrados, los dioses expresaban sus sentimientos a través de terremotos o catástrofes naturales: la esencia primordial de la religión sumerio se basaba, por lo tanto, en la creencia de que toda la humanidad estaba a merced de los dioses. Nótese la similitud de la creación del hombre a partir del barro con el relato del Génesis.
Entre las principales figuras mitológicas adoradas por los sumerios, es posible citar:
  • An (o Anu), dios del cielo;
  • Nammu, la diosa-madre;
  • Inanna, la diosa del amor y de la guerra (equivalente a la diosa Ištar de los acadios);
  • Enki en el templo de Eridu, dios de la beneficencia, controlador del agua dulce de las profundidades debajo de la tierra;
  • Utu en Sippar, el dios sol;
  • Nanna, el dios luna en Ur;
  • Enlil, el dios del viento.
 Los sumerios creían que la tierra era un gran disco flotando en el mar. Llamaron a ese mar Nammu y pensaban que había estado desde siempre en el tiempo. Creían que Nammu había creado los peces, los pájaros, cerdos salvajes y otras criaturas que aparecieron en las tierras pantanosas y húmedas.
Según ellos, Nammu había creado el cielo y la tierra. El cielo se había separado de la tierra, dando nacimiento al dios masculino An y la tierra, una diosa llamada Ki. Creían que Ki y An habían procreado un hijo llamado Enlil, que era la atmósfera, el viento y la tormenta. Creían que él separó el día de la noche y que había abierto una concha invisible dejando caer agua desde el cielo. Creían que junto con su madre y Ki, Enlil sentó las bases de la creación de las plantas, los humanos y otras criaturas, que hacía germinar las semillas y que había dado forma a la humanidad a partir de la arcilla, impregnándola.
El universo consistía en un disco plano cerrado por una cúpula de latón. La vida después de la muerte implicaba un descenso al vil submundo, donde se pasaba la eternidad en una existencia deplorable, en una especie de infierno.
Creían que los cultivos crecían porque un dios masculino se estaba apareando con su esposa diosa. Ellos veían los meses húmedos y calurosos del verano, cuando los campos y praderas se teñían de marrón, como el momento de la muerte de los dioses. Cuando los campos florecían de nuevo en primavera, creían que sus dioses resucitaban. Marcaron a éste, como el comienzo del año, que era celebrado en sus templos con música y cantos.
No creían en el cambio social, aunque los sacerdotes sumerios alteraban las historias que contaban, creando nuevos giros en los cuentos antiguos; sin reconocer esto como un cambio inducido por los humanos o preguntándose por qué habían fallado en hacerlo bien la primera vez. Las nuevas ideas eran simplemente revelaciones de sus dioses.
Había diferentes tipos de sacerdotes. Algunos de los más comunes eran:
  • āšipu, exorcista y médico.
  • bārû, astrólogo y adivino.
  • qadištu, sacerdotisa.
Los templos sumerios consistían en una nave central con corredores en ambos lados, flanqueados por aposentos para los sacerdotes. En una de las puntas del corredor se encontraba un púlpito y una plataforma construida con ladrillos de barro, usada para sacrificios animales y vegetales.
Los graneros y depósitos generalmente se localizaban en la proximidad de los templos. Más tarde, los sumerios comenzaron a construir sus templos en la cima de las colinas artificiales, terraplenadas y multifacetadas: esos templos especiales se llamaban zigurats.
Los sumerios fueron precursores de muchas conceptos religiosos , sagas cosmogónicas y relatos que luego aparecieron recogidas por otros pueblos mesopotámicos y regiones vecinas . Entre ellas podemos citar: la creación del mundo, la separación de las aguas primordiales, la formación del hombre con arcilla o las ideas del paraíso y el Diluvio Universal (que aparece en la Epopeya de Gilgameš). Escritos de V. Scheil y S. N. Kramer, consideran la creación de Eva a partír de la costilla de Adán como un mito sumerio, ya que en sumerio, las palabras "hacer vivir" y "costilla" se escribían igual: ti. También la idea de la resurrección de los muertos, atribuida a innumerables religiones, aparece en Sumeria por primera vez.

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