Sin empatía, no vendo ni cáscaras.




AQUí pueden leer el poema que leyó Richard Blanco en la investidura de Obama.

Personalmente el poema me desconcertó, lo vi grandilocuente, esmerado y de un oportunismo a toda prueba; ayer comentaba  lo siguiente: la traducción Google, nada fiable si vemos el mal tiempo interpretativo de este siglo, da:  Whitman + Bukowsky sin ebriedad + Carlos Varela saliendo de Jalisko Park + símbolos que marchan en las buenas mezclas y cócteles de versos + un poco de los dulces que hizo su madre + otro tanto de la caña quemada que cortó su padre + la tragedia ( la referencia a  los chamas asesinados debe haber conmovido a la América)  épica  mística  santoral obamiana  + un final a lo SilvioRodríguez , con el chiflidito al boxeador, ahora no recuerdo el nombre del atleta, ni de la balada. Una mezcla rara y muy oportuna para un presidente que le escogió, sin dudas de su talento, entre otras cosas, por ser un elemento "étnico" gay.

Aclaro: no es a mí a la que tiene que gustarme, le cuadró a Obama y a su programa político, en el cual no creo, pero tampoco importa si creo o no porque no vivo en ese país, así que es pura responsabilidad y creencia de los ciudadanos norteamericanos. 

Tampoco creo en los políticos (ninguno) por lo que no funciona la empatía , en fin, menos mal que a ninguna cuerda tendida le ha dado por decir  que este muchacho debió gritar "esto o lo otro", y mencionar "Lajavana" en su momento de gloria.

Es una gran Oda a la presidencia, y queda como tal, la Oda se eleva y funciona. No sé escribirlas, aunque sé que las monodias son muy benéficas para las autores.Tendré que vivir con el terror de cometer una en el resto de mi existencia, pero dudo que tenga talento para aplicarme y siempre huyo de todo lo influyente o que tenga relación con "poder o poderes". Es un trauma. Richard Blanco lo asumió con mucho brío y ahora seguirá como coletilla a su nombre, signo de distinción para su familia, la futura nación y "esto" de las jerarquías poéticas (que también se me escapa porque no soy de gauche, tampoco de lo/s otro/s)
 Sin  empatía  (del vocablo griego antiguo εμπαθεια, formado εν, 'en el interior de', y πάθoς, 'sufrimiento, lo que se sufre'), llamada también inteligencia interpersonal en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir, estoy frita. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra...)   Sin la famosa empatía, no se me puede pedir mucho, tengo la cabeza jodía con mis épicas personales. Esta, por ejemplo,  me gusta mucho. 

Commentaires

Anonyme a dit…
Gracias, ya me estaba asustando.
A mí, como dije en mi muro algo disimuladamente, me pareció una parodia a Mayakovski. El tipo es maluco...
Anonyme a dit…
Marga, por tu vida y por mi salud mental, no me digas que te gusta el tal Richard Blanco...
Anonyme a dit…
y con toda la ironia del mundo amestrada!Eres fuerte!
Anonyme a dit…
hizo un compendio de otros poemas que han escrito sobre la gran "oda" humana, te salio bien este disparo, debo reconocerlo, porque tampoco es su culpa, bueno la de ser obamista, pero lo escogieron y el pobre, antes no habia oido hablar de su obra, inmediatamente fue montado en el pedestal poetico cubano. Tu critica no es grosera, ni condenatoria, justa y con lo muchos sentimos, justa poetica,y da igual, todo lo que se pegue a Obama caera por su propio peso, es lo que creo. Besos.
Anonyme a dit…
Las cosas dichas delicadamente y con acierto son bien escuchadas. Comparto mucho de lo que cuentas, y callo otras por respeto a Richard que se ha visto envuelto en esta manipulacion de Obama de los gay, y de los cubanos. Pienso que podia, incluso haber leido algo de Arenas, hacer referencia a que estaba pero no se tomaba la pildora de le politica de Obama hcia Cuba, que es solo alianza encubiarta de socialistas. Saludos.

Efrain.
Anonyme a dit…
En un hecho inusual, la televisión de Cuba difundió en vivo la toma de posesión para un segundo periodo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Anonyme a dit…
A mi tampoco me gustó. Pero, bueno, es que a mí la poesía no me mueve para nada.
Anonyme a dit…
El poema no me gustó. Punto.
Y lo de sacar a los niños muertos en el poema, me parece oportunismo puro. Otro punto.
Es un poema totalmente hecho de encargo, sin ningún alma. Punto final.
Anonyme a dit…
100% de acuerdo contigo.
Anonyme a dit…
CLARO,.SI ES QUIEN LE DA OXIGENO HACE CUATRO AÑOS.
Anonyme a dit…
No entiendo por donde le envía Obama el oxígeno a Raul Castro. El oxígeno le llega en cantidades industriales de los propios cubanos que viven en el exterior y envían decenas de millones de dólares a Raul Castro.
Anonyme a dit…
Todas - TODAS! - las medidas en contra de Castro, desde el embargo hasta la Ley de Ajuste que nos permite vivir en EEUU, son medidas de administraciones demócratas. De hecho, los dos grandes éxodos de cubanos se han producido durante gobiernos demócratas, que han acogido a los cubanos sin preguntar siquiera si son gente decente. No entiendo cual es la fascinación del exilio (histérico) con los republicanos. No lo entiendo.
Anonyme a dit…
la inmadurez de los cubanos en materia de política es algo asombroso. 54 años viviendo en democracia y no han aprendido nada. Si les dejamos el destino de Cuba en sus manos y hay un cambio democrático en Cuba, a los tres meses hay ya alzados en el Escambray.
Anonyme a dit…
De seguro, aparecerá alguien más conocerdor que yo y dirá que la encontró maravillosa!!!!
Bueno, habrá quien le guste y no por eso sea más o menos conocedor. Solo es cuestión de gustos.
Anonyme a dit…
No es solamente cuestión de gustos... Los gustos deben , para ser válidos y respetables en su jerarquía, informados. Ese es el problema con esta sociedad, que cualquier hijo de vecino, por contradecir y/o hacer ruido,por rebajar sus palabras y criterios, dice la primer tontería que le viene a la boca y la emite sin fundamentar ni juzgar previamente. Ya veremos respuestas a su entrada en cualquier revista de estas que infectan el exilio. Su post me parece correcto, personal y acorde a lo que conozco de poética, y repito, no es mucho.
Anonyme a dit…
como un dia colapse abruptamente la dictadura cubana, van a linchar a unos cuantos
Anonyme a dit…
Los socialistas malnacidos del exilio cubano son ángeles de la guardia de Obama. Todos, deberian regresar a Cuba y rejoderse en los campos de caña.
Anonyme a dit…
Ese poema es una falta de respeto a la memoria de Arenas. Qué utilicen a un gay para estos negocios me da pena porque pertenezco a esta comunidad, y que defienda a Obama y sus mentiras solo es prueba de enfermedad mental.
Anonyme a dit…
Margocitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Anonyme a dit…
Quien no respeta es Obama que en su discurso populista a base del dolor de las víctimas insinúa modificar la segunda enmienda y después. Será los años de gobernación con un discurso para los pobres no los elimina los aumenta
Anonyme a dit…
Bueno, la gran mayoria lo eligio y la minoria llorona aun no se resigna de su victoria. Lloren pero por lo menos respeten la Constitucion, fue elegido democraticamente. Y mejor el que no el mentiroso que traia el otro partido.
Anonyme a dit…
Jejejejeje Ay los políticos... Y como dijo ese gran comediante americano Will Rogers: Es fácil ser humorista cuando tienes a todo el gobierno trabajando para ti.
Anonyme a dit…
Los Obamistas están endiosando a Obama, apoyados por la prensa Izquierdista de este país, encabezada por el New York Times... Recuerdan al New York Times entrevistando a Fidel Castro en la Sierra Maestra?
Anonyme a dit…
EL LUJO QUE SE A DADO MICHELLE Y SU ESPOSO BARACK OBAMA; QUE NO SE LO HAN DADO OTROS PRESIDENTES Y SUS ESPOSAS, ES GASTAR MAS DINERO DE LOS CONTRIBUYENTES (TAXES). HAN MAL GASTADO MAS DINERO QUE TODOS LOS OTROS PRESIDENTES JUNTOS ; COMPROBADO !!!!
Anonyme a dit…
De acuerdo con la batidora, de tremendo coctel hizo una mediocre Oda!
Anonyme a dit…
TRANSCRIPT OF "ONE TODAY"
One sun rose on us today, kindled over our shores,
peeking over the Smokies, greeting the faces
of the Great Lakes, spreading a simple truth
across the Great Plains, then charging across the Rockies.
One light, waking up rooftops, under each one, a story
told by our silent gestures moving behind windows.
My face, your face, millions of faces in morning's mirrors,
each one yawning to life, crescendoing into our day:
pencil-yellow school buses, the rhythm of traffic lights,
fruit stands: apples, limes, and oranges arrayed like rainbows
begging our praise. Silver trucks heavy with oil or paper-
bricks or milk, teeming over highways alongside us,
on our way to clean tables, read ledgers, or save lives-
to teach geometry, or ring-up groceries as my mother did
for twenty years, so I could write this poem.
All of us as vital as the one light we move through,
the same light on blackboards with lessons for the day:
equations to solve, history to question, or atoms imagined,
the "I have a dream" we keep dreaming,
or the impossible vocabulary of sorrow that won't explain
the empty desks of twenty children marked absent
today, and forever. Many prayers, but one light
breathing color into stained glass windows,
life into the faces of bronze statues, warmth
onto the steps of our museums and park benches 2
as mothers watch children slide into the day.
One ground. Our ground, rooting us to every stalk
of corn, every head of wheat sown by sweat
and hands, hands gleaning coal or planting windmills
in deserts and hilltops that keep us warm, hands
digging trenches, routing pipes and cables, hands
as worn as my father's cutting sugarcane
so my brother and I could have books and shoes.
The dust of farms and deserts, cities and plains
mingled by one wind-our breath. Breathe. Hear it
through the day's gorgeous din of honking cabs,
buses launching down avenues, the symphony
of footsteps, guitars, and screeching subways,
the unexpected song bird on your clothes line.
Hear: squeaky playground swings, trains whistling,
or whispers across café tables, Hear: the doors we open
for each other all day, saying: hello| shalom,
buon giorno |howdy |namaste |or buenos días
in the language my mother taught me-in every language
spoken into one wind carrying our lives
without prejudice, as these words break from my lips.
One sky: since the Appalachians and Sierras claimed
their majesty, and the Mississippi and Colorado worked
their way to the sea. Thank the work of our hands:
weaving steel into bridges, finishing one more report
for the boss on time, stitching another wound 3
or uniform, the first brush stroke on a portrait,
or the last floor on the Freedom Tower
jutting into a sky that yields to our resilience.
One sky, toward which we sometimes lift our eyes
tired from work: some days guessing at the weather
of our lives, some days giving thanks for a love
that loves you back, sometimes praising a mother
who knew how to give, or forgiving a father
who couldn't give what you wanted.
We head home: through the gloss of rain or weight
of snow, or the plum blush of dusk, but always-home,
always under one sky, our sky. And always one moon
like a silent drum tapping on every rooftop
and every window, of one country-all of us-
facing the stars
hope-a new constellation
waiting for us to map it,
waiting for us to name it-together
Anonyme a dit…
So happy for a Cuban American !
Anonyme a dit…
gracias, gracias...
Anonyme a dit…
DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN PRONUNCIADO POR EL PRESIDENTE BARACK OBAMA

Capitolio de los Estados Unidos

EL PRESIDENTE: Vicepresidente Biden, Presidente del Tribunal Supremo, miembros del Congreso de los Estados Unidos, distinguidos invitados y compatriotas:

Cada vez que nos reunimos para la toma de posesión de un presidente, somos testigos de la solidez perdurable de nuestra Constitución. Afirmamos la promesa de nuestra democracia. Recordamos que lo que une a esta nación no son los colores de nuestra tez ni los principios de nuestra fe ni los orígenes de nuestros apellidos. Lo que nos hace ser excepcionales, lo que nos hace americanos, es nuestra lealtad a una idea, articulada en una declaración que fue hecha hace más de dos siglos:

“Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas; que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, que entre ellos están la vida, la libertad, y la búsqueda de la felicidad.”

Actualmente continuamos recorriendo un camino que no termina, para enlazar el significado de esas palabras con las realidades de nuestra época. Pues la historia nos dice que, aunque estas verdades son evidentes por sí mismas, nunca han sido ejecutables por sí mismas; que, aunque la libertad es un regalo de Dios, su gente es quien tiene que conseguirla aquí en la Tierra. (Aplausos.) Los patriotas de 1776 no lucharon para reemplazar la tiranía de un rey con los privilegios de unos cuantos ni con el mandato de un tumulto. Ellos nos entregaron una república, un gobierno de la gente, por la gente y para la gente, encargando a cada generación de mantener seguro nuestro credo fundamental.
Anonyme a dit…
Y lo hemos hecho así durante más de doscientos años.

A través de sangre extraída con látigo y sangre extraída con espada, aprendimos que ninguna unión fundamentada en los principios de libertad e igualdad podría sobrevivir siendo medio esclava y medio libre. Nos hicimos una nueva gente y juramos ir adelante todos juntos.

Juntos, determinamos que una economía moderna requiere ferrocarriles y carreteras para agilizar los viajes y el comercio, escuelas y universidades para capacitar a nuestros trabajadores.

Juntos, descubrimos que un mercado libre solo prospera cuando existen reglas que garanticen la competencia y los negocios justos.

Juntos, decidimos que una gran nación tiene que ocuparse de los vulnerables, y proteger a su gente de los peligros y los infortunios peores de la vida.

A lo largo de todo esto, jamás hemos abandonado nuestro escepticismo de autoridad central, ni hemos sucumbido a la ficción de que los males de la sociedad pueden curarse solo a través del gobierno. Nuestra celebración de iniciativa y empresa, nuestra insistencia en el trabajo duro y la responsabilidad personal, esos son factores inamovibles de nuestro carácter.

Sin embargo, siempre hemos entendido que, cuando los tiempos cambian, nosotros también tenemos que hacerlo; que la fidelidad a nuestros principios fundamentales requiere nuevas respuestas a nuevos retos; que preservar nuestras libertades individuales eventualmente requiere una acción colectiva. Pues el pueblo americano no está más capacitado para satisfacer las demandas del mundo actual actuando por sí solo que lo que pudieran haber estado los soldados americanos para hacerles frente a las fuerzas del fascismo o el comunismo con mosquetes y milicias. Ninguna persona por sí sola puede capacitar a todos los maestros de matemáticas y ciencias que necesitaremos para equipar a nuestros hijos para el futuro, ni construir las carreteras y las redes de informática y los laboratorios de investigaciones que traerán nuevos empleos y negocios a nuestras costas. Ahora, más que nunca, tenemos que hacer estas cosas juntos, como una sola nación y un solo pueblo. (Aplausos.)

Esta generación de estadounidenses ha estado a prueba debido a crisis que han fortalecido nuestra determinación y que han probado nuestra resistencia. Está llegando a su fin una década de guerra. (Aplausos.) Ha comenzado una recuperación económica. (Aplausos.) Las posibilidades de los Estados Unidos no tienen límite, pues poseemos todas las cualidades que requiere este mundo sin límites: juventud e impulso; diversidad y transparencia; una capacidad inagotable para el riesgo y una facilidad para la reinvención. Mis compatriotas estadounidenses, estamos hechos para este momento, y lo aprovecharemos, siempre que lo aprovechemos todos juntos. (Aplausos.)
Anonyme a dit…
Pues nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, entendemos que nuestro país no puede tener éxito cuando cada vez menos gente tiene mucho éxito y cada vez más gente apenas puede cubrir sus gastos. (Aplausos.) Creemos que la prosperidad de los Estados Unidos tiene que ser una responsabilidad que esté sobre los amplios hombros de una clase media creciente. Sabemos que los Estados Unidos prosperan cuando todas las personas pueden disfrutar de independencia y orgullo en el trabajo que hacen; cuando los salarios de un trabajo honesto liberan a las familias de estar al borde de la penuria. Somos fieles a nuestra creencia cuando una niñita que nazca en la más penosa de las pobrezas sepa que ella tiene la misma oportunidad de tener éxito que cualquier otra persona, porque ella es americana, ella es libre, y ella es igual, no solo ante los ojos de Dios, sino ante nuestros propios ojos. (Aplausos.)

Entendemos que los programas obsoletos son inadecuados para las necesidades de nuestra época. Así es que tenemos que aprovechar nuevas ideas y tecnologías para rehacer nuestro gobierno, renovar nuestro código tributario, reformar nuestras escuelas, y empoderar a nuestros habitantes con las habilidades que necesitan para trabajar más, aprender más, llegar más lejos. Sin embargo, aunque nuestros medios cambiarán, nuestro propósito perdura: una nación que recompensa el esfuerzo y la determinación de cada uno de los estadounidenses. Eso es lo que requiere este momento. Eso es lo que le aportará un verdadero significado a nuestro credo.

Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, aún creemos que todo ciudadano merece un grado básico de seguridad y dignidad. Debemos tomar las decisiones difíciles para reducir el costo de la atención de la salud y el volumen de nuestros déficit. Sin embargo, rechazamos la opinión de que Estados Unidos debe escoger entre cuidar a la generación que edificó este país e invertir en la generación que construirá su futuro. (Aplausos.) Porque recordamos las lecciones dictadas por nuestro pasado, cuando la gente pasaba sus años crepusculares en la pobreza y los padres de un niño discapacitado no tenían recurso alguno.
Anonyme a dit…
No pensamos que la libertad está reservada para los afortunados o la libertad para los pocos en este país. Reconocemos que cualquiera de nosotros, sin importar cuán responsablemente nos conduzcamos en nuestras vidas, puede sufrir la pérdida del trabajo o una enfermedad súbita, o perder la casa a causa de una tormenta horrenda. Los compromisos que nos vinculan el uno al otro a través de Medicare, Medicaid y Seguridad Social, estas cosas no minan nuestra iniciativa, sino que nos fortalecen. (Aplausos.) Estos programas no nos convierten en una nación de aprovechados, sino que nos liberan para asumir los riesgos que engrandecen a este país. (Aplausos.)

Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, aún creemos que las obligaciones que tenemos como estadounidenses no se centran solo en nosotros sino en la posteridad de todos. Seguiremos respondiendo a la amenaza del cambio climático sabiendo que, si no actuamos, traicionaríamos a nuestros hijos y a las generaciones futuras. (Aplausos.) Algunos todavía negarán el dictamen abrumador de la ciencia, pero ninguno puede evitar el impacto devastador de los incendios pavorosos, las sequías catastróficas y las tormentas más potentes.

El sendero que conduce a los recursos de energía sostenible será largo y a veces difícil. Pero debemos estar a la cabeza, pues Estados Unidos no puede resistirse a esta transición. No podemos ceder a otras naciones las tecnologías que pondrán en marcha nuevos empleos y nuevas industrias, debemos adueñarnos de la promesa que ofrecen dichas tecnologías. Así es como mantendremos nuestra vitalidad económica y nuestro tesoro nacional: nuestros bosques y vías fluviales, nuestros terrenos cultivados y cumbres nevadas. Así es como preservaremos nuestro planeta, que Dios nos ha encomendado cuidar. Esa obra dará significado al credo que nuestros ancestros una vez declararon.

Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, aún creemos que la seguridad y la paz duraderas no requieren estar en guerra perpetua. (Aplausos.) Nuestros valerosos hombres y mujeres uniformados, templados por el fuego de la batalla, no tienen paralelo en talento y coraje. (Aplausos.) Nuestros ciudadanos, marcados con el recuerdo de aquellos que hemos perdido, conocen demasiado bien el precio pagado para ser libres. El conocimiento de ese sacrificio nos mantendrá siempre vigilantes contra aquellos que amenacen algún daño en contra nuestra. Sin embargo, también somos herederos de aquellos que ganaron la paz y no solo la guerra, que convirtieron a enemigos acérrimos en los más fieles amigos. También debemos absorber estas lecciones esta vez.
Anonyme a dit…
Seguiremos defendiendo a nuestro pueblo y sosteniendo nuestros valores con la fuerza de las armas y el estado de derecho. Seguiremos demostrando el valor de intentar resolver pacíficamente nuestras diferencias con otras naciones, no porque seamos ingenuos sobre los peligros que enfrentamos sino porque la participación activa en una solución puede eliminar las sospechas y el temor de manera más duradera. (Aplausos.)

Estados Unidos seguirá siendo el áncora de alianzas sólidas en cada rincón del globo. Y renovaremos aquellas instituciones que amplíen nuestra capacidad para gestionar las crisis en el extranjero, pues nadie tiene más en juego en un mundo pacífico que su nación más poderosa. Apoyaremos las democracias en todas partes, desde Asia hasta África, desde las Américas hasta el Medio Oriente, pues así nos inspiran nuestros intereses y nuestra consciencia para obrar a favor de aquellos que anhelan ser libres. Además, debemos ser fuente de esperanza para los pobres, los enfermos, los marginados, las víctimas del prejuicio, no solo por pura caridad, sino porque la paz en nuestro tiempo requiere el fomento constante de aquellos principios descritos por nuestra fe común: tolerancia y oportunidad, dignidad humana y justicia.

Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, declaramos hoy que la más evidente de las verdades, que a todos se nos ha creado igual, es la estrella que todavía nos guía; igual que guió a nuestros antepasados a través de Seneca Falls, y Selma, y Stonewall; igual que guió a aquellos hombres y mujeres, tanto de los que se han cantado alabanzas como de los que no, quienes dejaron sus huellas a lo largo de este gran Parque, para escuchar a un predicador decir que no podemos caminar solos; para escuchar a un Rey proclamar que nuestra libertad individual está vinculada inextricablemente a la libertad de cada una de los habitantes de la Tierra. (Aplausos.)

Ahora es el deber de nuestra generación continuar lo que empezaron esos pioneros. Porque nuestro recorrido no estará completo hasta que nuestras esposas, nuestras madres y nuestras hijas puedan ganarse la vida como corresponde a sus esfuerzos. (Aplausos.) Nuestro recorrido no estará completo hasta que a nuestros hermanos y hermanas gay se les trate igual que a todos los demás según la ley, (aplausos) porque, si nos han creado iguales de verdad, entonces el amor que profesamos debe ser también igual para todos. (Aplausos.) Nuestro recorrido no estará completo hasta que ya no se obligue a ningún ciudadano a esperar horas para poder ejercer su derecho al voto. (Aplausos.) Nuestro recorrido no estará completo hasta que encontremos una manera mejor de recibir a los inmigrantes esforzados y esperanzados que todavía ven a los Estados Unidos como el país de las oportunidades; (aplausos) hasta que los jóvenes estudiantes e ingenieros brillantes entren a formar parte de nuestra fuerza laboral en lugar de que se les expulse de nuestro país. (Aplausos.) Nuestro recorrido no estará completo hasta que todos nuestros hijos, desde las calles de Detroit hasta las colinas de los Apalaches y los senderos tranquilos de Newtown, sepan que se les cuida y que se les atesora y que siempre estarán a salvo.
Anonyme a dit…
Ése es el deber de nuestra generación: hacer que estas palabras, estos derechos, estos valores, de vida, libertad y búsqueda de la felicidad, sean reales para cada uno de los estadounidenses. El hecho de ser fieles a nuestros documentos sobre los que se fundó Estados Unidos no nos exige que estemos de acuerdo con cada aspecto de la vida. No significa que todos definamos la libertad de la misma manera, ni que sigamos exactamente el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos obliga a resolver debates de siglos de duración sobre el papel del gobierno para la eternidad, sino que nos exige que actuemos en nuestro tiempo. (Aplausos.)

Ahora tenemos que tomar decisiones, no podemos permitirnos el retraso. No podemos confundir el absolutismo con los principios, ni sustituir la política con el espectáculo, ni tratar los insultos como un debate razonado. (Aplausos.) Tenemos que actuar, sabiendo que nuestro trabajo no será perfecto. Tenemos que actuar, sabiendo que las victorias de hoy solo serán parciales, y que será el deber de los que estén aquí dentro de cuatro años, y 40 años, y 400 años a partir de hoy hacer avanzar el espíritu atemporal que se nos confirió una vez en un desolado salón de Filadelfia.

Mis compatriotas estadounidenses, el juramento que he hecho hoy ante ustedes, como el que hicieron otros que sirven en este Capitolio, fue un juramento ante Dios y ante el país, no ante un partido ni una facción. Y debemos cumplir fielmente esta promesa mientras dure nuestro mandato. Pero las palabras que he dicho hoy no son tan diferentes al juramento que hacen los soldados cada vez que se enlistan, ni del que hacen los inmigrantes cuando realizan sus sueños. Mi juramento no es tan diferente a la promesa que todos hacemos a la bandera que ondea al viento y que llena de orgullo nuestros corazones.

Son las palabras de los ciudadanos, y representan nuestra mayor esperanza. Ustedes y yo, como ciudadanos, tenemos el poder de encauzar el rumbo de este país. Ustedes y yo, como ciudadanos, tenemos la obligación de moldear los debates de nuestro tiempo, no solamente con nuestros votos, sino con las voces que elevamos en defensa de nuestros valores ancestrales e ideales imperecederos. (Aplausos.
Anonyme a dit…
Abracemos ahora cada uno de nosotros, con deber solemne y alegría indescriptible, lo que es nuestro patrimonio duradero. Con un esfuerzo común y un propósito común, con pasión y dedicación, contestemos al llamado de la historia, y llevemos a un futuro incierto esa preciada luz de libertad.

Gracias, Dios los bendiga, y que bendiga para siempre a estos Estados Unidos de América.

VIVA OBAMA
VIVA RICHAR BLANCO EL MEJOR POETA CUBANO DE TODOS LOS TIEMPOS QU EHACE HISTORIA Y LA HARA SOBRE LA CABEZA DE TODOS LOS DEMAS
Anonyme a dit…
Besos, Marga, estoy completamente de acuerdo contigo.
Amparo. a dit…
en internet existen las ocho reglas para escribir poesia http://poesiamas.net/blog/2009/10/8-reglas-sencillas-para-escribir-poesia/
me imagino que este chico podria hacerse famoso escribiendo ocho reglas para sacar una Oda!

jijiji
Amparo
Anonyme a dit…
http://zoevaldes.net/2013/01/23/la-grandeza-de-reinaldo-arenas-la-vulgaridad-de-richard-blanco/

Richard Blanco tiene varias cosas en común con Ricardo Alarcón, y no es la “mariconería” –como él mismo nombra a su homosexualidad de manera pública- sino más bien algo tan simple como el nombre. Ricardo Alarcón (que yo sepa no es maricón) no se llamaba en sus tiempos universitarios Ricardo, se llamaba Richard Alarcón. Al menos obligaba a sus condiscípulos a que lo llamaran de tal modo: “Richard” despreciando el “Ricardo”. Al poeta hispano (ahora a los cubanos los llaman hispanos en Estados Unidos) Richard Blanco, según él mismo cuenta, lo bautizaron como Richard, por Richard Nixon, no por Richard Alarcón, aunque pudiera haber sido por el segundo. Cuando triunfó Aquella Puercada (o Aquella Cochinada) que definieron como revolución, Richard Alarcón devino por obra y gracia del mesías Castro I, Ricardo Alarcón, porque el “Richard” recordaba demasiado al enemigo imperialista yanqui. Sin embargo, Richard Alarcón, denominado luego Ricardo Alarcón no retomó su verdadero nombre cuando años más tarde los hermanos Castro le endilgaron la misión de ser uno de los interlocutores más importantes entre los castristas y el gobierno norteamericano. Pero esa es otra historia. Aunque la historia de Cuba en los últimos más de cincuenta años siempre tiene que ver con “una misión”.

Volvamos a la que hoy nos ocupa: Richard Blanco es poeta desde hace dos o cuatro años, así lo declaró en varias entrevistas, o sea que empezó tarde en la poesía. Cuando oigo a alguien afirmar que se ha convertido en poeta o en escritor, pero sobre todo en poeta, a edades tan tardías, recuerdo inevitablemente las palabras de una escritora que, como buena hija de un general mambí, jamás claudicó ante el castrismo ni ante nadie, Dulce María Loynaz, Premio Cervantes, cuando decía que empezar a escribir poesía con más de treinta años era de una obscenidad insoportable, que la poesía se escribe de joven, o no se escribe. Pero ya ni siquiera ser joven significa lo que significaba antes, cuando todavía existía la poesía.

El caso es que nos ha surgido un poeta cubanoamericano, quien por sus propias palabras fue “fabricado en Cuba, ensamblado en España, e importado a Estados Unidos”. Se crió con su madre y junto a una abuela que “hubiera preferido tener a una nieta puta que a un nieto maricón” (), también con sus mismas palabras dichas a un periódico español y no en la sala de su casa. Cuando yo ‘escucho’ (perdón Fernando Vallejo, pero el “escucho” era necesario aquí) alardear en tan repetidas ocasiones a alguien en público de que es maricón, pues una de dos, o no lo es tanto, o se está avergonzando de serlo y trata de reafirmarlo de manera zoqueta, o es un vulgar, un soez. Reinaldo Arenas no decía que era maricón, lo era y punto, para poner un ejemplo. Yo suelo ser muy maricona, y muy puta (cada vez menos, lo que es una lástima), y no lo digo, lo soy y punto. En mi literatura soy muy puta, muy mujer y muy hombre, comme il se doit. En la vida real muy maricona.
Anonyme a dit…
http://zoevaldes.net/2013/01/23/la-grandeza-de-reinaldo-arenas-la-vulgaridad-de-richard-blanco/
Pues Richard Blanco, poeta desde hace dos o cuatro años, con 44 años de edad, no para de soltar a los cuatro vientos que él es maricón, y todo se mueve alrededor de eso. Pues al parecer, fue elegido para leer un extenso poema en la juramentación del presidente Barack Obama, no porque es cubano, no, sino porque es hispano, y tampoco porque sea poeta, eso no importa tanto puesto que su obra es desconocida hasta ahora, sino porque es un poeta maricón, es más, quito el poeta, ha sido elegido porque es un hispano maricón. Los clichés no son míos, son de los que lo eligieron. Aunque no solamente lo eligieron por esas nimias razones.

Veamos este “estupendo” aporte de Richard Blanco que demuestra su equilibrada acepcia política:

“Being a Cuban-American from Miami many people presume that I am a hard-core right-wing conservative; on the other hand, as a queer poet, many immediately think I am a total left-wing liberal. I resent these assumptions; and—like most artists, I suppose—I rebel against expectations and stereotypes. Given this, and the circumstances of my up-brining as I’ve just explained above, I stand right in the middle of these extremes—and so does my poetry I believe. I do not vilify nor glorify Castro; I don’t believe Cuba was a “paradise” before or after the revolution; I don’t defend my conservative elders nor do I dismiss their views as preposterous.”

En español:

“Como un cubano-americano de Miami, muchas personas suponen que soy un intenso derechista conservador; por el otro lado, como un poeta maricón, muchos inmediatamente piensan que soy totalmente liberal e izquierdista. Yo resiento esas suposiciones; y – como muchos artistas, me imagino – yo voy en contra de esas expectaciones y esos estereotipos. Por eso, y por las circunstancias de mi crianza que acabo de explicar, estoy parado en el mismo centro de estos extremos – y creo que mi poesía igual. Yo no vilipendio ni glorifico a Castro; yo no creo que Cuba fue un “paraíso” antes o después de la revolución; yo no defiendo las personas mayores conservadores ni tampoco despido su punto de vista como absurdo”.

Ah, ya veo, entonces Richard Blanco es otro cínico. Un cínico obamunista más. No hay otra denominación. Y por eso también, por supuesto, fue elegido para leer ese poema, en esa juramentación. Pero la cosa no se quedará ahí. Con Richard Blanco habrá expectativas y hasta planes. Forma o formará parte del proyecto que tiene el gobierno norteamericano actual en concordancia con el régimen castrista. En cualquier momento veremos a Blanco leyendo sus poemas en Casa de las Américas en La Habana. No será novedoso, ya otros lo hicieron antes que él. Y nadie se acuerda de ello. Yo sí, por masoquista que soy.
Anonyme a dit…
http://zoevaldes.net/2013/01/23/la-grandeza-de-reinaldo-arenas-la-vulgaridad-de-richard-blanco/
La presencia y actitud de Richard Blanco, con sus tibios puntos de vistas, tan reconciliatorios con una dictadura como la castrista, más de 54 años en el poder, más de medio siglo encarcelando y asesinando a escritores y poetas -como consta en la Carta a Fidel Castro que dejó Reinaldo Arenas antes de suicidarse en Nueva York, donde culpa al dictador de su muerte-, pretenden borrar la obra que tanto impacto ha dejado en Estados Unidos y en el mundo, la presencia y actitud completamente opuesta de Reinaldo Arenas. La actitud política de Reinaldo Arenas, cuando se dio cuenta de lo que era Aquel Vómito de Perro, sin duda alguna fue intachable, dentro y fuera de Cuba. Ahí, por cierto, hay una obra vasta, ejemplar, compacta, que lo demuestra, y declaraciones filmadas en documentales, sus memorias escritas y publicadas Antes que anochezca, llevadas magistralmente al cine por Julian Schnabel, pruebas irrefutables que costarán trabajo eliminar tan fácilmente como algunos piensan de la memoria colectiva. Con Reinaldo Arenas y tras la película de Schnabel el mundo conoció la persecución de homosexuales en Cuba, la horrenda represión en contra de los homosexuales y de los poetas y escritores. Porque Reinaldo Arenas era muy maricón en la vida real, pero muy hombre en la literatura, muy hombre en política, y no tuvo miedo de contarlo de mil maneras. Y eso es lo que le falta a Blanco, hombría ante la verdad irrefutable.

Cuando leo estos poemas, me digo es poesía, son aceptables, nada del otro jueves, pero como licencias poéticas pasan, pero, por favor, cuánta cobardía:

“El Mercado de Antonio en la esquina de la calle ocho,
Donde hombres en guayaberas se reúnen como el senado,
Echándole la culpa a Kennedy por todo – ‘¡Ese hijo de puta!’
La bilis del café cubano y residuo de los tabacos,
Llenándole las arrugas de sus labios arrugados,
Agarrados uno a otro por las mentiras de riquezas perdidas,
Avergonzados y vacíos, como árboles huecos.”
Anonyme a dit…
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A mí poco me importa, francamente, a estas alturas, que Blanco describa al exilio de Miami, al exilio donde se crió y al que pertenece, con semejantes palabras. Sus razones tendrá, y es su derecho como poeta a ser todo lo cínico y vulgar que él quiera, e incluso a serlo de manera brillante, lo que no es el caso. Lo raro es que muy pocos, aquellos que criticaban a Reinaldo Arenas por haberse largado de Miami hacia Nueva York, los mismos que criticaron sus textos maravillosos y críticos sobre Miami, los que criticaron a Lorenzo García Vega, poeta de la generación de Orígenes, inmenso poeta, llamarle “playa albina” a Miami, ahora aplauden a una persona que sin obra detrás que lo respalde, al menos conocida, a un advenedizo que se luce soltando lagartos y serpientes por la boca en contra del exilio miamense, todavía ninguno, o muy pocos, de los que votó por Obama y que se llaman exiliados cubanos han tenido la valentía de salirle al paso y de despelusarlo con críticas como han hecho con otros, como me criticaron a mí en mi blog por haber escrito que “Miami era el cementerio de las pingas muertas”. Algunos se desgarraron las vestiduras, no los veo ahora haciendo lo mismo.

Porque además, digámoslo con todas las palabras, Blanco es un poeta cursi, por lo que hemos leído hasta ahora, y un maricón cursi, por lo que hemos podido apreciar. Titular Un Hoy al poema que leyó en la juramentación del presidente Obama resulta de una chealdad inaguantable, al menos en español, y él es un poeta hispano (que escribe en inglés), ¿no? No sé en inglés cómo sonará, y tampoco sé si querrá decir algo esencial para la historia de la poesía.

De modo que, como bien señala Alberto de la Cruz, a nadie le importa que Blanco sea un maricón comemierda y un cursi hacedor de versos. Pero sus insensatas declaraciones si importan a muchos. Porque aunque a mí no me tocan directamente, yo no nací ni me crié en Miami, pero en esa ciudad sí que muchos cubanoamericanos de su edad se criaron y crecieron, gracias a ese exilio que él describe de manera tan injusta en su poemita chicharrón. Y lo que importa es que la prensa ha tomado a este tipo de gente como el ejemplo de que ya el exilio cubano se ha extinguido, de que los cubanos radicalmente anticastristas no existen más, que ahora lo que queda del cubanoamericano son tipos como éstos, de una beligerancia oculta en contra de aquellos que a su vez se manifiestan en contra de una dictadura susodicha de izquierdas, tema muy a la moda; al menos los que valen para esta administración, gente partidaria de Obama exclusivamente, demócrata liberal, que pretende abrirle las puertas a los representantes del régimen castrista y que se las ha abierto, un régimen que sólo ha construido muros y sembrado odio y destrucción a lo largo de más de medio siglo con el poder absoluto, este es el “hombre nuevo”, no sólo de la izquierda americana, sino del castrismo, de Carlos Saladrigas y de la iglesia catolicona y aprovechadora.

Que deberíamos agradecer que hayan elegido a un cubano para esa lectura pública, para representarnos en un acto bobalicón y sensacionalista. Primero a mí ese tipo de cubano no me representa. Segundo, ¡miren que los cubanos son arrastrados! Necesitan siempre del reconocimiento politiquero para poder existir.
Anonyme a dit…
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Frente a la obra de un Reinaldo Arenas, cuya visión hizo cambiar la opinión del mundo estadounidense, quien, por cierto, se suicidó precisamente a la edad de 44 años (sí, tuvo esa valentía), y que cambió el rumbo usualmente sospechoso de la prensa norteamericana, no vendrá nadie a imponer la pendejería típica de los guatacones izquierdosos y oportunistas de toda la vida.

Primero, y me la juego al canelo, Reinaldo Arenas jamás habría aceptado leer un poema en la juramentación de un presidente que lo único que ha hecho es dorarle la píldora al castrismo, tirándole margaritas a los puercos con el temita del intercambio cultural y de los viajes, aflojando el embargo, que espérenlo, muy pronto levantará, y olvidando o haciéndose el chivo loco con la represión contra los negros que existe en Aquella Bazofia. Segundo, pese a la posición de Reinaldo Arenas frente al exilio de Miami, una posición crítica que ese mismo exilio desaprobó en su gran mayoría, el mismo que hoy aplaude la blandenguería ridícula de Blanco, ahí están sus poemas, sus novelas, sus ensayos más presentes que nunca, más traducidos y publicados y leídos, verticales frente al castrismo, frente a la mediocridad y a la cursilería.

Reinaldo Arenas, quien prefirió morir libre que a escribir esclavo, esclavo, digo bien y lo subrayo, de todo y de todos, de cualquier bando y de bajo cualquier sistema, esclavo de la enfermedad, también:

“El hombre nuevo bate su antiguo sombrero de yarey (es terrible el resplandor del trópico)

y se dispone a sacarse las botas bajo la yaguarana.

El hombre nuevo espanta un mosquito con sus manos torpes.

El hombre nuevo dormita tras el tronco de la yaguarana (lo siento, pero no hay otro árbol)


como un cocodrilo legendario.

Le están saliendo pequeños garfios en las manos al hombre nuevo.


/Son los guantes naturales que Dios, piadoso, concede


/siempre al esclavo.

Le están saliendo algunas manchas en la cara al hombre nuevo.


Son los resistentes colores que Dios, piadoso, concede


siempre al esclavo.

Le están saliendo extrañas corazas en los pies al hombre nuevo.


Son magníficas herraduras que Dios, piadoso, concede

siempre al esclavo.

El hombre nuevo está perdiendo el habla, la memoria, ya no ve.

Son los invariables privilegios que Dios, piadoso,

concede

siempre

al esclavo.”

No hay nada peor que haber nacido y crecido libre para, al filo de la agonía que debieron padecer los padres para conseguirlo, convertirse en esclavo por vocación propia o lo que es peor, para ser comprado por el peor postor y disfrutar desmemoriado de quince minutos de una gloria inmerecida.

Zoé Valdés.
Anonyme a dit…
Chanito Isidrón fue el mejor de todos los poetas... no escribia tanta mierda...
Anonyme a dit…
Todo momento que aspire a ser notable (coronación, aniversario, triunfo de las armas) procura acompañarse de una polifonía adecuada. Y no bastará la multitud, las banderas y una tarima repleta de maestresalas y convidados. Para añadir el toque mágico se inventó el oficio de versificator regis, alguien que sabría imponer silencio en el instante justo y hechizar a la audiencia: una pausa en medio del júbilo ensordecedor, el recitativo de ocasión destinado a justificar tanta gracia derramada sobre la cabeza elegida. Esa cabeza caería o no, concebiría la grandeza o el hundimiento del reino, contendría la cordura o la demencia, pero siempre ha existido la sed de emotividad, aun entre espíritus pedestres, y allí no faltaría el sabroso panegírico que conmoviera al copero más pétreo. Nadie tan oportuno y útil como un juglar de corte. Los nombres varían según la época y el mapa, pero son la misma cosa: Poeta Laureado, Consultante de Poesía, Poeta Nacional.

Porque pese a su aparente divorcio, sostenido por la gradual especialización del verso (y a la vez, el gradual embrutecimiento del ejercicio de poder), rey y juglar convivieron sin esfuerzo durante muchos siglos, llegando en ocasiones a fundirse en una misma persona. De ese antiguo vínculo, queda acaso la “debilidad” del uno por el otro. Hemos visto al hombre de letras lanzarse a los pies del sátrapa, sin justificación aparente, y ya sabemos de la punzada que siente el caudillo al escuchar de otra voz sus propias campañas a golpe de trocaicos y anapestos. El eco de un amplio recinto sienta muy bien a la vanidad natural del declamador. El caudillo se lamenta de carecer de tiempo, de no poder revisar sus infolios secretos, porque “él también escribe sus cosas”. De tal modo, muchos símbolos y obsesiones comunes no les permiten divorciarse: la búsqueda del tono y el ritmo natural, la indagación del Sentido supremo, la redención por las obras, los gestos persuasivos, las inflexiones, el histrionismo…

Escribir en aras de una agenda es inevitable, se diría, a juzgar por los resultados. No escribes para nadie, pero andas con el credo a cuestas. Aunque nada te encarguen, nunca has apartado ese credo de tu mesa. Lo extraño sería que un poeta no aceptase un reto. Ante el desuso del vejamen, también por esa creciente falta de impasibilidad para soportar el ridículo, la capilla prefiere el elogio. Unas cuantas estrofas suelen rellenar el agujero afectivo; la cadencia que envuelve al rebaño les entreabre la puerta y les muestra la inmensa pastura. Lágrima y moco, miradas cómplices, la comunión del instante, el Verbo como enmienda al Error.
cont...
Anonyme a dit…
Todo momento que aspire a ser notable (coronación, aniversario, triunfo de las armas) procura acompañarse de una polifonía adecuada. Y no bastará la multitud, las banderas y una tarima repleta de maestresalas y convidados. Para añadir el toque mágico se inventó el oficio de versificator regis, alguien que sabría imponer silencio en el instante justo y hechizar a la audiencia: una pausa en medio del júbilo ensordecedor, el recitativo de ocasión destinado a justificar tanta gracia derramada sobre la cabeza elegida. Esa cabeza caería o no, concebiría la grandeza o el hundimiento del reino, contendría la cordura o la demencia, pero siempre ha existido la sed de emotividad, aun entre espíritus pedestres, y allí no faltaría el sabroso panegírico que conmoviera al copero más pétreo. Nadie tan oportuno y útil como un juglar de corte. Los nombres varían según la época y el mapa, pero son la misma cosa: Poeta Laureado, Consultante de Poesía, Poeta Nacional.

Porque pese a su aparente divorcio, sostenido por la gradual especialización del verso (y a la vez, el gradual embrutecimiento del ejercicio de poder), rey y juglar convivieron sin esfuerzo durante muchos siglos, llegando en ocasiones a fundirse en una misma persona. De ese antiguo vínculo, queda acaso la “debilidad” del uno por el otro. Hemos visto al hombre de letras lanzarse a los pies del sátrapa, sin justificación aparente, y ya sabemos de la punzada que siente el caudillo al escuchar de otra voz sus propias campañas a golpe de trocaicos y anapestos. El eco de un amplio recinto sienta muy bien a la vanidad natural del declamador. El caudillo se lamenta de carecer de tiempo, de no poder revisar sus infolios secretos, porque “él también escribe sus cosas”. De tal modo, muchos símbolos y obsesiones comunes no les permiten divorciarse: la búsqueda del tono y el ritmo natural, la indagación del Sentido supremo, la redención por las obras, los gestos persuasivos, las inflexiones, el histrionismo…

Escribir en aras de una agenda es inevitable, se diría, a juzgar por los resultados. No escribes para nadie, pero andas con el credo a cuestas. Aunque nada te encarguen, nunca has apartado ese credo de tu mesa. Lo extraño sería que un poeta no aceptase un reto. Ante el desuso del vejamen, también por esa creciente falta de impasibilidad para soportar el ridículo, la capilla prefiere el elogio. Unas cuantas estrofas suelen rellenar el agujero afectivo; la cadencia que envuelve al rebaño les entreabre la puerta y les muestra la inmensa pastura. Lágrima y moco, miradas cómplices, la comunión del instante, el Verbo como enmienda al Error.
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Anonyme a dit…
Héroes no faltaron para que no faltaran los diez chelines sobre la mesa del artífice. Materia moldeable, bronce y decasílabos, mármol y elegías, que no siempre consiguieron redimirles, dada la natural esquivez del arte a ser apresado por la relatividad. Llámese justicia o infortunio, pero nunca la chapucería (palabra en sí suficiente) alcanzó su definición mejor que cuando estuvo reflejada en la estatuaria y la épica. Esas figuras tullidas, encorvadas y faltas de proporción nos siguen acompañando en el devocional de cada día. Ese arsenal de lugares comunes, dispuestos en verso, son parte del teatro gestual que instruye la memoria del ser civil.

Y entonces, la poesía inaugural “in the august occasions of the state”, como diría el viejo Robert Frost. El imán del micrófono para otro género de multitudes: la épica del ciudadano y sus esperanzas. Ya no estamos hablando de aquella grandilocuencia tolerable a lo Whitman, Sandburg y Ginsberg. El discurso de lo inaugural se sustenta en cierta retórica terapéutica, exitosa entre pacientes cuyas neurosis sólo se aplacan con prédica evangélica y una dosis de sentido común disfrazado de “motivational speech”. Lenguaje de terapia masiva, para corazones rotos, para el próximo declamador que aparezca: “I know there’s something better down the road” nos recita una tal Elizabeth Alexander; “All of us as vital as the one light we move through”, nos dice un tal Richard Blanco. Lo más peligroso de estas transacciones melodramáticas es que uno llega a sentirse culpable de objetarlas. Porque no es lo mismo ridiculizar una estatua deforme que ponerle reparos al poema en que nuestro prójimo inscribió su propia vida. “Hay que entender, es una ocasión única, es una oportunidad para el pobre juglar…”

Uno tiene que mirar con ternura estas coronaciones modernas, sonreir sin malicia y dejar que los feligreses consuman su pasión. Sentir piedad por alguien debe ser, todavía, un raro privilegio.

Manuel Sosa
Atlanta

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